El acto se realizó en la Plaza Esteban Echeverría, del barrio porteño de Villa Urquiza, donde se descubrió una placa mediante la cual vecinos, amigos y familiares reivindican la figura y la lucha en defensa de los más desamparados del sacerdote Pablo Gazzari, desaparecido por orden la última dictadura militar.
"El homenaje es un intento por romper los silencios que durante años rodearon la figura del padre Pablo, reconociendo el valor de su compromiso
con los más débiles, con los oprimidos, con los excluidos, con los más pobres, coherente con las enseñanzas del Evangelio", explicó el diputado Luis García Conde (ARI), promotor de la iniciativa que fue apoyada por unanimidad.
Lo que resulta incomprensible es que el mismo diputado del ARI haya mandado hace pocos días al periódico Tiempo Militar -actual vocero de la institución que ordenó el asesinato del cura- una carta de lectores -que fue publicada- en la que agradece el envío de la publicación a su despacho por la valiosa información que allí se puede encontrar.