Durante una entrevista a la señal BBC, el ministro de Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov afirmó: “Creo que las relaciones entre Rusia y Occidente han empeorado, porque en los tiempos de la Guerra Fría existían vías de comunicación y no había tanta obsesión rusófoba, que se parece a un intento de genocidio a través de sanciones”. A su vez, el funcionario ruso destacó la esperanza de que las sociedades de los países occidentales, incluidas las personas que están en el poder, “entiendan el peligro del actual estado de las cosas”.
En el marco de los bombardeos que sufrió Siria, perpetrados la semana pasada por Estados Unidos, Reino Unido y Francia, los comentarios del ministro provocaron más tensión entre Rusia y esos países.
Por otro lado, durante el diálogo con la BBC, Lavrov señaló que el supuesto ataque con armas químicas en Duma, que se convirtió en el motivo del bombardeo en la república Siria, fue un “montaje”.
Además, comentó que toda la evidencia sobre la que se basaron los citados gobiernos en su agresión contra Damasco fue tomada “de reportes de los medios de comunicación y de las redes sociales”. Y señaló que “Rusia no ha manipulado nada en Duma”.
A su vez, añadió que Rusia no manipuló el territorio del supuesto ataque químico en la localidad siria de Duma. En ese sentido, aseguró: “Puedo garantizar que Rusia no manipuló nada en ese lugar. En este contexto, cuestionó por qué Estados Unidos y sus aliados atacaron Siria un día antes que los inspectores internacionales llegaran para realizar investigaciones sobre el terreno.
Al respecto, indicó que “el ataque de EE.UU., Francia y el Reino Unido contra Siria no quedará sin consecuencias”. Al mismo tiempo, señaló que luego de los últimos hechos “Rusia está perdiendo los últimos vestigios de confianza en Occidente”.
Lavrov afirmó ante la BBC que “estamos perdiendo la confianza que nos queda en nuestros socios occidentales, que han optado por actuar a partir de una lógica muy extraña: la prueba a través del castigo”.
Y finalizó: “Recurrieron primero al castigo, como lo hicieron en Salisbury, y luego empezaron a esperar la investigación de Scotland Yard. Recurrieron al castigo en Duma, en Siria, y ahora esperan que los expertos de la OPAQ lleven a cabo una investigación. Es la lógica que aplica por esta tríada de países (EE.UU., Reino Unido y Francia)”.