Mauricio Macri se mostró en declaraciones radiales, angustiado por el cambio de cinco presidentes en tan poco tiempo, la salida abrupta de la convertibilidad y la crisis económica. Lo ve a Duhalde como el consenso de toda la clase política y tiene ganas de que éste logre equilibrar la situación. Sus antecedentes (por Duhalde) en materia de gasto en Buenos Aires no son los mejores, pero puede haber aprendido de esa experiencia. Dijo que hace dos años que no está en el Grupo Macri. Desde su Fundación tiene contactos con empresas y sabe que pierden dinero. El nivel de desocupación es inhumano. Sostuvo que su padre perdió mucho dinero con el Correo y que por eso tiene deudas. Los bancos son los responsables. El sistema falló: algunos pagan impuestos y otros no. Para que la gente vuelva a creer, los dirigentes se tienen que ganar la confianza. Por suerte, el sistema institucional se mantiene, sostuvo Macri.
Viene trabajando con equipos para formular propuestas concretas para su lanzamiento político. Los hechos de violencia que hubo le produjeron miedo ya que siempre es un riesgo cuando el gobierno no tiene autoridad y reina la anarquía. Macri advirtió que hay que tener cuidado con los cacerolazos y no hacerlos cuando un gobierno recién arranca. El nivel de desocupación es inhumano. Está a la expectativa de lo que disponga el Gobierno para ver qué ocurre con los contratos en dólares que tiene su club Boca Junios y está convencido que vienen tiempos complicados con gente irritada.