Un pacto para vivir, pedía la ex banda Bersuit Vergarabat, liderada por Gustavo Cordera, pero no para llegar a un acuerdo social que beneficie a todos, sino para sostener una cultura de impunidad dónde los músicos de rock, mal denominados “ídolos”, abusan sexualmente de mujeres adolescentes y “nadie dice nada”.
Tal profunda es esa cultura, que Cordera se animaba en el 2004 a cantar eufórico Coger no es amor, que recita “El romanticismo/ Es la misma flor con la que te velarán/ Querés que siga hablando/ O sacate la ropa”.
Pero su tiempo de impunidad y complicidad se terminó en el 2016, cuando en la escuela de periodismo ETER dijo muy tranquilo que “hay mujeres que necesitan ser violadas porque son histéricas”. A partir de ese día, Cordera fue cancelado en shows, radios, y solo es noticia por su poca inocente insistencia de que “no tiene la culpa”.
Este jueves, tres años después, el músico se presentó a declarar en Comodoro Py ante el juez Rodolfo Canicoba Corral por la causa que lo investiga por incitar a la violencia contras las mujeres. Cordera insistió en que “no cometió delito alguno” y dijo que “se siente traicionado” por la escuela de periodismo que lo invitó a dar la charla en la que nació la polémica.
“En ningún momento cometí ningún delito ni incité a la violencia. Porque si se va a la transcripción literal de lo que dije, podrán ver que hago una descripción de una patología sexual dejando en claro que yo no juego a ese juego. Entonces la interpretación que hace el juez de lo que digo no es lo que yo digo, sino lo que el juez interpreta, y eso me parece incorrecto”, dijo Cordera en la declaración a la que accedió de manera exclusiva Teleshow.
“Como artista no es mi función juzgar sino describir, desocultar, mostrar, transmitir, informar. Por eso es que digo que no cometí ningún delito, pero a la vez vi y siento que estoy siendo juzgado por las repercusiones que tuvieron las interpretaciones de mis frases. Por eso le pido a la Justicia que sea juzgado por lo que verdaderamente dije y no por la traducción que hicieron los medios de mis palabras”, manifestó ante el juez. Por estos motivos, Fernando Burlando, su abogado, desestimó la probation y pedirá el sobreseimiento.
“Fui invitado a una charla privada donde tenía la seguridad de que eso no iba a ser publicado. También quisiera decir que soy miope, tengo seis dioptrías en cada ojo y no puedo ver más allá de dos o tres metros, por eso no sabía que me estaban filmando y, además, no tendrían por qué haberlo hecho. Se puede ver en la filmación que en la mesa no había ningún celular grabando. De alguna manera yo me siento traicionado por la escuela y por la concurrencia”, aseguró el ex líder de Bersuit Vergarabat.
Y agregó: “Cuando describo una enfermedad, una patología, un drama, lo hago con la intención de reparar, de sanar. Porque considero que para resolver un problema primero hay que tomar contacto con él, tomar consciencia, ponerlo en escena. Y esa fue mi intención el día que mostré una conducta humana, desde mi punto de vista, y con un lenguaje que puede ofender a la gente académica porque soy un cantante de rock y el lenguaje que uso puede resultar brutal o criminal”.
Las declaraciones de Cordera, si bien insiste con su inocencia, fueron las siguientes:
“Es una aberración de la ley que si una pendeja de 16 años con la con… caliente quiera cog… con vos, no te la puedas cog… Hay mujeres que necesitan ser violadas para tener sexo porque son histéricas y sienten culpa por no poder tener sexo libremente”.
El que defiende abusadores, es cómplice.