Las dos camionetas que usaron Alejandro Radetic y Alejandro Biscardi para correr picadas en la Avenida 9 de Julio durante la madrugada del 23 de abril de 2017, serán rematadas el martes de la semana que viene por orden de la Justicia porteña. El dinero recaudado será donado el Hospital Piñero, para la compra de tres respiradores artificiales.
El remate fue dispuesto por el juez penal, contravencional y de faltas Pablo Casas por pedido del fiscal Gonzalo Viña. Un año atrás, se viralizó un video en las redes donde se podía ver la corrida de picada de Radetic y Biscardi, lo cual llevo al fiscal Viña a iniciar una investigación de oficial.
Luego de un juicio de un mes y medio, los dos responsables fueron condenados a un año de prisión en suspenso, dos años de inhabilitación para conducir y el decomiso de sus camionetas.
En tanto, la donación del dinero hacia la entidad hospitalaria fue decidida por la Asociación Civil Trabajar contra la Inseguridad Vial y la Violencia con Acciones Sustentables (ACTIVVAS). En ese sentido, la presidente de la ONG, Ema Cibotti, destaco que “para ACTIVVAS resultó prioritario pensar en hospitales públicos que atienden a pacientes con traumas viales, a la hora de pensar el destino del dinero que se recaude en la subasta”.
En el caso de las picadas en la 9 de julio, ACTIVVAS se constituyó como Amigo del Tribunal (“Amicus Cureae”) frente al Juzgado N° 10, a cargo del juez Casas. Bajo esta figura, la entidad elevó sugerencias al juez, y entre otras actividades, asesoró en los mensajes de seguridad vial que Radetic y Biscardi debieron compartir en sus redes sociales, como parte de su condena.
El fallo del juez Casas incluyó una decisión inédita para este tipo de casos: condenó a los infractores a “difundir una vez al mes, en su cuenta de la red social Instagram por la influencia que tiene en la misma y la cantidad de seguidores, una campaña de seguridad vial, en imagen o video audio visual, que le será enviada mensualmente para tal fin”.
El remate, organizado por el Banco Ciudad, comenzará con un precio de base para la camioneta Dodge Ram 1500 modelo 2014 de medio millón de pesos, y de 250 mil pesos para la Porsche Cayenne Turbo de 2004. De acuerdo con lo difundido por el Ministerio Público Fiscal, las camionetas están en perfecto estado y fueron modificadas “para tener un rendimiento superior al de su origen de fábrica, por lo que se espera superar con creces estos valores iniciales”.