Tal como era previsible, Mauricio Macri decidió darle preeminencia a su candidatura a jefe de Gobierno porteño, antes que a la presidencia de la Nación. "Voy a ser candidato a jefe de gobierno de la Ciudad el año que viene -dijo el presidente de Boca Juniors-. Espero, si los vecinos confían en mí, tener la ayuda de todos para reconstruir esta olvidada y abandonada ciudad".
Macri se sumó de esta manera a la larga lista de candidatos a suceder a Aníbal Ibarra, que aumenta día a día, tras la muestra de debilidad que ofreció el actual jefe de Gobierno la semana pasada, cuando anunció la unificación de las elecciones nacionales y distritales, intentando aprovechar -evalúan sus contricantes- el "efecto arrastre" que generaría la performance de Elisa Carrió en los comicios presidenciales.
"Quiero ser serio y hacer un aporte importante adonde me siento capacitado -agregó el empresario-. Además no es un lugar menor. Esto es ser serio, lo otro hubiera sido oportunismo".
Finalmente, Macri sostuvo que va a seguir siendo presidente de Boca ‘hasta el final de mi mandato’, más allá de la campaña electoral que se encuentra a punto de comenzar.