Macri finalmente generó la ansiada brecha entre el peronismo y el Papa

Macri finalmente generó la ansiada brecha entre el peronismo y el Papa

El Papa y el Episcopado quedaron muy golpeados por la media sanción. Perdieron los kirchneristas, y los macristas amigos de Bergoglio.


Macri terminó el día con un sabor más dulce que amargo. Si bien era cierto que casi todos los que movilizaron ayer a favor de la despenalización eran opositores a su gobierno, el daño producido estaba a la altura de las decisiones de las grandes ligas.

Durán Barba, el creador de la criatura de la apertura de la discusión de la despenalización, estaba cerca de coronar llevando la discusión nacional, con más de un millón de personas en la calle hasta el día de comienzo del Mundial 2018. Y con Argentina jugando todo costo es menos visible y hasta invisible.

Cuando termine la participación de Argentina en el mundial, la media sanción empezará a ser tratada en el Senado y de nuevo los pañuelo verdes y eventualmente los celestes volverán a copar los medios y las calles.

Ayer con tanta movida lanzada, la dirigencia más anticlerical del gobierno puso proa hacia la victoria de la propuesta mientras que el eje Larreta -Vidal hacían lo imposible para frenar el cauce del maremoto que se vivía en la calle.  Los verdes cuatriplicaban en número a los celestes, y las dos vidas caminaban irremediablemente hacia la derrota de una manera o de otra. Las promesas al Papa de la Gobernadora no se cumplieron ayer. El macrismo también terminó de quemar los puentes de sus estrellas políticas con Jorge Bergoglio. Vidal y Larreta lo sufren y ni el Senado los podrá redimir.

El lugar común al cambio de voto de tantos legisladores que sentían calor cerca de la no sanción, fue el de “hablé con mis hijos” y “el Estado no puede estar ausente a pesar de lo que pienso”. Los llamados surtían efecto y dieron vuelta un resultado que a priori era negativo en diez votos aproximadamente, sin contar los indecisos, ya pocos a esa altura.

La cuestión es que Fernando De Andreis por un lado y algunos aseguran que hasta el propio Larreta por el otro, tomaron el teléfono de los diputados “llamables” -como no es el caso de Elisa Carrió, que prometió que es la última que le hacen (en referencia al ecuatoriano)- y el tablero se empezó a mover. Frigerio -y Patricia Bullrich también- como siempre hace, sondeó con alguna presión a ciertos gobernadores, o a los jefes de bancada provinciales y al parecer en la Pampa y en Tierra del Fuego encontró tierra fértil. 

De ese modo, habilitando la discusión del tema, que hizo que hasta los K aplaudieran a Fernando Iglesias, Mauricio Macri tuvo su gran éxito en el plano interno, con algo de lo que ni siquiera estaba convencido, entre las malas noticias con los que se desayuna todos los días los argentinos, él incluido.

Por otro lado, revivió la tensión entre los amigos del Papa y lo que no lo son,  con una media sanción a la medida de Marcos Peña. Falta el Senado, los padres de la Patria son más difíciles para el “tubazo” pero la elección ya en marcha puede ayudar a que se concrete una media sanción que ya tiene olor a ley según dichos de Miguel Pichetto, Cristina Kirchner y la voluntad del oficialismo antes descripta.

Aquí algunos tuits al respecto y en el tiempo….

 

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