El 40 por ciento de los chicos que provienen de hogares porteños con necesidades básicas insatisfechas poseen un coeficiente intelectual inferior a 80, reveló un estudio realizado por la Unidad de Neurobiología Aplicada (UNA) que esta tarde se divulgó en la Legislatura de la Ciudad.
La investigación, de la que participaron investigadores de la Universidad de Buenos Aires, el Cemic y el Conicet, fue realizada entre 700 casos de niños menores de cinco años. El dato revelado hoy es grave si se toma en cuenta que la media de coeficiente intelectual para la infancia oscila entre 90 y 110 puntos.
La legisladora porteña Gabriela González Gass (Alianza), destacó la importancia que tiene este trabajo y presentó un proyecto -que fue aprobado hoy en el parlamento de la ciudad- que declara a la investigación "de interés para la protección integral de la niñez de la Ciudad".
González Gass dijo que "si pensamos que más de la mitad de los chicos menores de 16 años provienen de hogares pobres, nos damos cuenta de la cantidad de chicos que tienen estos problemas (desnutrición y mortalidad infantil), sobre todo en la zona sur dónde existen muchos comedores infantiles y la mayoría de los planes sociales, estaríamos hablando de 30 o 40 mil chicos. Es muy valiosa esta investigación porque nos permite planificar una política pública más eficaz para evitar este tipo de situaciones".
A nivel nacional existen 1.650.000 chicos menores de 15 años que se encuentran bajo la línea de indigencia (es decir, tienen menos de 1,4 pesos diarios, considerado el presupuesto mínimo para garantizar una dieta de sobrevida). Esto significa que muchos de ellos también tienen un coeficiente intelectual inferior al normal.
"La nutrición de la madre durante el embarazo y la del chico en los primeros dos años de vida, el nivel de estimulación que recibe el chico dentro de su hogar y el vínculo con la madre son fundamentales para el desarrollo cognoscitivo del niño", consideró.