La situación se complica cada vez más debido a las pruebas que se van sumando a la causa y a la investigación. Fue por eso, el juez federal Sebastián Casanello citar a declarar como testigos a 50 personas que figuran como aportantes de la última campaña electoral de Cambiemos en la Provincia de Buenos Aires en el marco de una causa que investiga presuntos aportes falsos, lavado de dinero y estafa.
Eso provocó la inmediata reacción de la gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal.
En diálogo con periodistas de General Villegas, ante la pregunta de uno de ellos, la dirigente de Cambiemos señaló: “Es una denuncia del kirchnerismo y no importan de quién venga porque nos presentaremos y presentaremos todos los papeles”.
Luego agregó: “Lo que es más importante es que la ley de financiamiento de partidos políticos tiene lagunas y deficiencias y por eso creemos que haya una nueva ley que contemple que los aportes sean bancarizados, así no queda ninguna duda sobre quién aportó y quién no así tenemos las cuentas claras”.
La mandataria provincial sostuvo que “después de cada elección, cada partido tiene que hacer la rendición de fondos de la campaña que transcurrió”.
Además, advirtió que se presentaron ante la Justicia y que “no hay nada que ocultar en esta denuncia que se hicieron sobre algunos aportantes”.
Entre los aportantes figura Ramón Ayala, titular de la Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores (UATRE), que aparece en el listado con 5000 pesos. Ayer dijo que “jamás puse un peso”. Aunque luego se desdijo y recordó que algo aportó.
