El Congreso Nacional del Frente Grande intentará por segunda vez elegir conducción

El Congreso Nacional del Frente Grande intentará por segunda vez elegir conducción

El Congreso del Frente Grande se reunirá este sábado para elegir a la conducción de la fuerza, punto en el que falló el 15 de diciembre pasado. No estarán presentes en esta ocasión los disidentes, que entonces -liderados por el tucumano José Vitar- abandonaron intempestivamente el congreso y se unieron al ARI, y probablemente los acompañen en la asusencia el grueso de los congresales bonaerenses


El sábado próximo a las nueve de la mañana se reunirá en el hotel Savoy -tras un cuarto intermedio de cuatro meses y medio- el Congreso Nacional del Frente Grande, que preside desde el 15 de diciembre de 2001 el jefe de Gobierno porteño, Aníbal Ibarra.

Aquel 15 de diciembre -paradójicamente- se vió al jefe de Gobierno un tanto abatido, a pesar de su designación como presidente del partido, una distinción por la había luchado denodadamente durante mucho tiempo, tras la renuncia de "Chacho" Álvarez.

El mal momento de Ibarra tenía que ver, en primer lugar, con la oficialización -que se produjo ese 15 de diciembre- de la ruptura del Grupo Federal, que antes había sido el "chachismo", que lideraron ese día el tucumano José Vitar, el santacruceño Rafael Flores, la porteña Irma Parentella y la bonaerense Mary Sánchez.

El segundo motivo para la insatisfacción del jefe de Gobierno porteño tuvo que ver con el fracaso en la elección de la conducción, ya que el único miembro que logró reunir el consenso mínimo fue él mismo. Los congresales desistieron de designar al resto de la conducción, ante la retirada de los congresales que respondían a Alberto Flamarique y a Rodolfo Rodil, que provocaron el fin abrupto de toda discusión política con el argumento simple y cuestionable de los hechos consumados, a espaldas de la mayoría.

Con el Grupo Federal integrado por estos días en el ARI de "Lilita" Carrió, la situación del Frente es, en esta ocasión, totalmente distinta. Los disidentes ya no estarán, lo que le permitirá al partido mostrar hacia afuera una cohesión que tiene más que ver con la situación del país -que les entrega una gran fuerza argumental a los que piden que no haya olas-que con la ausencia real de conflictos internos.

Finalmente, los dirigentes que llegan a este congreso estarán agrupados en dos grande vertientes: los que apuestan a la construcción de la unidad de la centroizquierda -con "Lilita" Carrió, por supuesto- y los que dicen que no hay que enfrentar al gobierno de Eduardo Duhalde, en nombre de la continuidad institucional.

En el primero de los grupos se puede ubicar a Oscar Laborde y Alejandro Mosquera, de la agrupación Alternativa, en la Provincia de Buenos Aires, que suelen operar en consonancia con el porteño Ariel Schifrin. Alejandro Mosquera le manifestó a NOTICIAS URBANAS que "yo creo que lo central es que el Frente Grande debe encarar una profunda renovación. No hay una alternativa para el país si sostenemos al modelo que está en vigencia. Hay que construir una alternativa diferenciada en este momento de crisis tan grande que vive el país".

En el otro grupo se ubican los bonaerenses Rodolfo Rodil y el "Gordo" Ballarino, de Encuentro Popular, aliados al FREDEJUSO de "Juampi" Cafiero. En la Capital, mientras tanto, los Banda que lidera Raúl "El Colorado" Fernández, que vienen del antiguo, casi prehistórico, Partido Intransigente y que suelen pernoctar en el círculo íntimo de Aníbal Ibarra, mantienen una posición intermedia: no enfrentarán a Duhalde, pero -aunque habiten en las cercanías de "Lilita"- no aportarán a sus huestes.

Los conflictos serán casi "light". El primero -y casi el único- es que en tanto que la gente de Alternativa asegura que las huestes de Rodil y Cafiero van a estar presentes en el congreso desde su inicio, éstos amenazan con que no van a hacer su entrada a los lujosos salones del Savoy hasta que no esté asegurado el "quórum".

El otro conflicto estará -seguramente- en la discusión política. El sector que está más cerca de "Lilita" quiere discutir políticas de alianza, en tanto que los demás quieren dejar este tema para el año próximo.

Los congresales deberán elegir a los 21 miembros de la conducción del Frente Grande, en la que se espera que el partido hará gala de un amplio federalismo. A la vez, deberán -cuanto menos- elaborar un documento político que fije la posición de la fuerza en esta crisis casi terminal que vive la Argentina, en el tránsito hacia las elecciones del año próximo.

Te puede interesar

Qué se dice del tema...