En el marco de la visita a la Argentina de Christine Lagarde, líder del Fondo Monetario Internacional, durante el mediodía de este jueves la CGT lanzó duras críticas contra el acuerdo que el país mantiene con este organismo.
Allí, la cúpula obrera mencionó que el ajuste que se viene desarrollando implicará un duro golpe a las condiciones de vida de la mayoría obrera y popular y que esa conducción no piensa llamar a ninguna medida de fuerza para enfrentar a esa situación.
Juan Carlos Schmid, uno de los integrantes del triunvirato, señaló que la llegada del FMI “abrirá conflictos infinitos en un país que ya está paralizado y en recesión”, y añadió además que percibía un escenario de fuerte conflicto: “Una situación de esta naturaleza va a abrir un frente de conflicto infinito. Es prácticamente inviable llevar adelante un ajuste de estas características en un país que ya está paralizado y en recesión”. Y aclaró: “Nunca la intervención del FMI dio buenos resultados”.
A su turno, Héctor Daer, otro de los integrantes de la conducción de la CGT, señaló a diversos medios “rechazamos ir a un ajuste imposible. No hay posibilidades materiales, físicas y económicas para llevar adelante este ajuste”.
El también titular del gremio de Sanidad culpó al Gobierno de esta situación y también aseguró que, de mantenerse este camino, crecerán las protestas.
Sin embargo, a pesar de estas duras críticas hacia el ajuste con el que amenaza la dirigencia sindical, no hay convocada una sola medida de fuerza para evitar esta crisis para el sector trabajador.
La presencia de Lagarde este viernes en Buenos Aires será repudiada en las calles ya que el Frente de Izquierda y agrupaciones feministas independientes marcharán este sábado al Centro de Convenciones de la Ciudad, donde rechazará la visita de la titular del FMI y la política de ajuste acordada.