“La oposición tiene que entender que el Código es para los próximos 50 años”

“La oposición tiene que entender que el Código es para los próximos 50 años”

En un reportaje con Noticias Urbanas, la legisladora del oficialismo Natalia Fidel se refirió a las negociaciones y peleas que hay con la oposición por el nuevo Código Electoral.


Natalia Fidel llegó a la Legislatura en 2015. Desde la presidencia de la Comisión de Reforma Política, la legisladora de Confianza Pública que integra el bloque oficialista de Vamos Juntos, se encuentra trabajando en el nuevo Código Electoral, que presentó el jefe de Gobierno de la Ciudad y que tiene objeciones de la oposición.

En este reportaje con Noticias Urbanas, describió cómo son las discusiones con la oposición y adelantó las reformas que se vienen. Además, refiriéndose a los aportes en las campañas electorales porteñas, afirmó: “Lo que queremos hacer es permitir el financiamiento privado, ponerle un límite y generar una instancia de control. En el proyecto del Ejecutivo hay una instancia en la que cada ciudadano va a poder conocer en tiempo real quién le aporta a qué candidato, y eso creo que es un plus”.

–¿Cómo está la situación en lo referente al debate del Código Electoral? ¿Cuáles son sus observaciones, teniendo en cuenta que usted había presentado un proyecto propio respecto de ese tema?

–En lo personal, estoy muy contenta porque estamos dando el debate a fondo de un tema que es una deuda pendiente para la Ciudad, que es tener su propio Código, que no lo tenemos a partir de la autonomía, ocurrida hace 22 años. Así que en un año no electoral estamos dando la discusión a fondo acerca de en qué pilares se va a basar este Código. Es un proyecto muy extenso, que tiene muchos temas muy interesantes, entre los cuales hay temas en los que hay mucho consenso y otros en donde hay que construirlo. Pero, más allá de los temas, el proceso es que tanto desde la Comisión de Asuntos Constitucionales como desde la de Reforma Política estamos escuchando a todas las voces para generar los consensos, ya que este Código es para los próximos 50 años. Entre las cuestiones en las que hay consenso está la de la paridad de género: desde el año que viene, las listas de candidatos van a estar compuestas por un 50% de hombres y por un 50% de mujeres. El segundo tema, que es una innovación muy importante, es la conformación del instituto de gestión electoral, que es algo nuevo y que es generar un organismo autónomo y autárquico que se ocupe de las cuestiones administrativas electorales y se dividen las aguas de lo que es la Justicia para resolver conflictos y el instituto de gestión electoral para administrar las cuestiones electorales. En esto también hay bastante consenso y lo importante es cómo fortalecemos el proceso electoral de la Ciudad, porque tanto el instituto como el tribunal electoral, que es una deuda pendiente de la Constitución, fortalecen institucionalmente a la Ciudad de Buenos Aires. El tribunal electoral sería una primera instancia para resolver conflictos y luego quedaría el TSJ como segunda instancia.

–El del Código Electoral es un proyecto que necesita 40 votos, ¿cómo ven la relación con la oposición y en qué temas presenta mayores cuestionamientos?

–Como estamos pensando la institucionalidad de los próximos 50 años no hay que pensarlo tanto en términos de oficialismo y oposición, porque en realidad va a terminar siendo el Código de todos. Pero ahí el peronismo estuvo muy claro con el tema del empadronamiento de los extranjeros y hay todo un debate sobre si se está haciendo lo suficiente para que el empadronamiento sea automático y si debe ser así o no. Tuvimos la experiencia de la provincia de Buenos Aires, donde se puso el empadronamiento automático y aún así la participación fue muy baja, así que más allá de esto, sí hay consenso en fortalecer la comunicación y difusión para que las personas migrantes ejerzan el derecho a votar y puedan hacerlo de una manera fácil, que no tengan que hacer trámites en horario laboral. Otra cuestión es la de financiamiento de campaña: después de muchos años en la Ciudad se prohibió el financiamiento privado y esto no ha hecho que las campañas sean más transparentes. Hay toda una discusión sobre si permitirlo o no. Hay también posturas diversas, y la postura que tenemos es acercar la ley a la realidad, que es que las empresas aportan a las campañas y buscan mecanismos para hacerlo de forma legal. Lo que queremos hacer es permitir el financiamiento privado, ponerle un límite y generar una instancia de control. En el proyecto del Ejecutivo hay una instancia donde cada ciudadano va a poder conocer en tiempo real quién le aporta a qué candidato y eso creo que es un plus. Hay una discusión también, que tuvimos en la Comisión de Asuntos Constitucionales, sobre en qué instancia incorporar tecnología, y ahí hay que ver si incorporar tecnología en la emisión del voto es sí o no. Nosotros lo que decimos es que, como estamos legislando para los próximos 50 años, no hay que cerrarse a la incorporación tecnológica, pero sí definir dónde y con estándares de calidad y de control muy altos. Ahí se mejoró mucho el tema de las auditorías previa y posterior para incorporar tecnología en la emisión del voto. Y después hay otra discusión, que tiene que ver con la autonomía de la Ciudad, que es la convocatoria a elecciones.

–¿Puede ser que los dos grandes temas donde la oposición está poniendo los puntos son el peronismo en el voto electrónico y Suma+ en la unificación de las elecciones?

–Sí, también están los de Unidad Ciudadana con el tema del empadronamiento automático que te decía.

–¿Cómo se viven las negociaciones? ¿Cree que se pueden acercar las posiciones?

–Todavía no hay resultados, porque estamos en proceso de discusión. Con el tema de la convocatoria hay dos grandes posturas: algunos dicen que no hay mayor acto de autonomía que que el jefe de Gobierno pueda decidir cuándo poner la elección, y tener esa posibilidad no significa necesariamente que vayan a ser unificadas. De las 24 provincias argentinas, solo en tres el gobernador no puede elegir cuándo pone sus fechas de elecciones. Pero como el objetivo es garantizar previsibilidad, una de las cosas en las que estamos trabajando es para darle más previsibilidad. Y esto es que en las provincias el gobernador puede llamar a elecciones con 90 días de anticipación. Nosotros lo estamos duplicando y dejándolo a 180 días. Si uno no está de acuerdo con que es una cuestión de autonomía que el jefe de Gobierno pueda definir la fecha de elecciones, si lo que querés es aumentar la previsibilidad, hay 180 días para llamar a elecciones. Tenemos que lograr que la regla dé previsibilidad y que no sea una cuestión de oportunismo o cálculo político.

–¿Cuáles son los temas en los que hay consenso con la oposición?

–Hay tres cuestiones en las que hay consenso de todos los bloques y espacios: paridad, debate obligatorio para los candidatos a jefe de Gobierno (y ahora estamos en discusión sobre si esto es necesario también con los comuneros y los legisladores, que les dé la oportunidad a todos de comunicarse en pie de igualdad). Y el tercer punto que también es interesante, porque no está regulado en ninguna otra provincia, es regular la observación electoral. Nosotros, entonces, dentro del código vamos a poner la figura de los observadores electorales y regular esa observación

–Usted ya había presentado un proyecto del Código Electoral. ¿Fue consultada para este proyecto que elaboró el Ejecutivo porteño?

–Fue uno de los primeros proyectos que presenté cuando entré en la Legislatura, en 2015, y lo volví a presentar este año porque perdió estado parlamentario. Y uno de los puntos más importantes que tiene este proyecto es que tiene coincidencia con el que yo presenté en lo referido al instituto de gestión electoral. Porque lo que nosotros queremos es imitar a otros países en la discrecionalidad del Poder Ejecutivo a través de un organismo autónomo de profesionales que trabajen en la administración de la elección. Y en eso hubo una feliz coincidencia con el jefe de Gobierno, que también quiso limitar la discrecionalidad del Poder Ejecutivo creando este instituto. Es un gran punto de contacto.

–¿Fue consultada para esto o fue casualidad?

–En realidad, sí, tuve varias reuniones, que de hecho fueron siete, y todo el proceso fue bastante participativo. Hablé en dos de las siete, dialogando con otros sectores, y luego analizaron los proyectos que tenían estado parlamentario para construir el proyecto oficial y hay varias coincidencias.

–¿Cree que el Código Electoral se va a aprobar?

– Estamos en un año no electoral y lo que me gustaría destacar es esto de que estamos debatiendo cuestiones de fondo, estructurales, que hacen a la institución de la Ciudad en el largo plazo. Estamos debatiendo entre seis y siete códigos , que son leyes fundantes y fundamentales, en distintos ámbitos. Lo que se busca es aggiornar las herramientas que tenemos, que ya no están actualizadas, como puede ser un Código Procesal Penal para construir la ciudad del futuro. En estos momentos también discutimos un Código Urbanístico que se basó en el Código de Planeamiento Urbano que se discutió durante ocho años y lo que busca es generar más previsibilidad en la norma. Ahora delimita exactamente hasta dónde se puede edificar, define cinco alturas en las principales avenidas, cuida los pulmones de manzanas, etcétera. Le da más previsibilidad a la ley, así como también a la edificación, mientras que antes se decía que se podía edificar con ciertos materiales y ahora se busca cierta sustentabilidad y aggiornarlo a los tiempos de hoy. El Código Contravencional no contemplaba los delitos informáticos ni el enfoque de género, que están tan en boga estos tiempos. Este Código Contravencional también se está tratando con perspectiva de género y ahí se va a abordar un tema medular, que es el de los cuidacoches. Estamos tratando el Código Electoral, el Código Urbanístico, el de Edificación, el Contravencional y el Procesal Penal con una mirada del futuro. Es un año muy productivo para la Legislatura.

 

 

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