Aborto, semana clave: ¿qué pasa si hay modificaciones y la ley vuelve a Diputados?

Aborto, semana clave: ¿qué pasa si hay modificaciones y la ley vuelve a Diputados?

El 1 de agosto se firmarán los dictámenes de Comisión y el 8 se trata el proyecto en el recinto. Modificaciones, poroteo, movilizaciones y reclamos en la semana legislativa más intensa del año.


Este martes 31 es el último martes verde frente al Congreso de la Nación y arranca así la semana decisiva en torno al proyecto de ley para legalizar la Interrupción Voluntaria del Embarazo. Qué es lo que está pasando y qué va a suceder de acá al 8 de agosto cuando el proyecto se trate en la Cámara de Senadores, está en la mira de todos.

La de este martes será la última ronda de invitados del plenario de las comisiones de Salud, Justicia y Asuntos Constitucionales, aunque el miércoles vuelve la actividad pero ya solo para firmar los dictámenes que se votarán en el recinto.

Cómo viene el poroteo legislativo 

Según el medio que se lea, la cantidad de indecisos e indecisas para la votación del 8 varía. Aproximadamente se habla de seis personas, con lo cual el escenario es de una paridad absoluta. Así que veamos qué es lo que puede pasar.

Un conteo provisorio arroja, hasta el momento, que hay 32 senadores a favor, entre los que se cuenta a los que siempre se manifestaron por el sí y los que buscan introducir modificaciones en el texto, la “opción cordobesa” que plantearon Carlos Caserio (PJ), Laura Rodríguez Machado y Ernesto Martínez (Cambiemos), junto a los chaqueños Eduardo Aguilar (PJ) y el neuquino Guillermo Pereyra (MPN).

Entre otros puntos, plantean reducir a las 12 semanas de gestación el plazo de despenalización y que la objeción de conciencia pueda ser institucional, algo que reclamaban numerosos centros de salud, sobre todo los que tienen vinculación con la Iglesia. También que se eliminen penas para los médicos que se nieguen a realizar la práctica.

Por otro lado, al menos 34 senadores ya adelantaron su rechazo a la legalización de la Interrupción Voluntaria del Embarazo. Uno de los últimos en plantear su posición fue Carlos Reutemann, y en las últimas horas se sumaron al sector “celeste” el ex presidente Carlos Menem y el radical Ángel Rozas.

En el caso de un empate, lo definirá la presidenta del Senado, es decir, la vicepresidenta de la Nación, Gabriela Michetti, que es una ferviente defensora del no, incluso en casos de violación.

Proyecto original/Proyecto modificado: ¿Qué pasa si hay modificaciones y la Ley vuelve a Diputados?

Si el Senado aprobara con cambios el proyecto de legalización del aborto que se votó en la Cámara de Diputados, la iniciativa quedaría a un solo paso de convertirse en ley.

Según lo determina la Constitución nacional, cuando un proyecto regresa en segunda revisión a la cámara de origen, en este caso Diputados, hay solo dos opciones en el recinto: la aceptación de las modificaciones o el rechazo de estas y la insistencia de la media sanción original.

“Ninguna de las cámaras puede desechar totalmente un proyecto que hubiera tenido origen en ella y luego hubiese sido adicionado o enmendado por la cámara revisora”, dice el artículo 81 de la Constitución.

Es decir, si el proyecto de legalización se aprobara con cambios en el Senado, Diputados no podría rechazarlo. No importa si hay diputados que cambiaron de opinión. Lo único que se somete a votación es si se aceptan los cambios de la cámara revisora, en este caso el Senado, o se insiste en la versión original. La Constitución aclara que la cámara de origen, en este caso Diputados, tampoco puede hacer nuevas modificaciones.

Pero no solo hay que tener en cuenta el binomio proyecto original/proyectos con modificaciones, sino que también es necesario tener en consideración a la mayoría reunida en las últimas dos votaciones.

Hay que tener en consideración dos cuestiones: la Cámara Baja (Diputados) fue quien presentó el proyecto, mientras que la Cámara Alta (Senadores) se presenta, en este caso, como la “cámara revisora”. En lo que se llama “estado parlamentario”, quién toma la iniciativa queda en cierta desventaja por él que la revisa. Es decir, que en cualquier caso, el proyecto de Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo necesita siempre “ganarle” en Diputados al Senado, tanto en votos cuantitativos como en mecanismos -si en el Senado se aprueba con modificaciones por mayoría absoluta, y si Diputados, en cambio, quiere que se apruebe el proyecto original, necesita conseguir las dos terceras partes para que ello suceda-.  

“La cámara de origen podrá por mayoría absoluta de los presentes aprobar el proyecto con las adiciones o correcciones introducidas o insistir en la redacción originaria, a menos que las adiciones o correcciones las haya realizado la revisora por dos terceras partes de los presentes”, dice el artículo 81 de la Constitución. Y agrega: “En este último caso, el proyecto pasará al Poder Ejecutivo con las adiciones o correcciones de la cámara revisora, salvo que la cámara de origen insista en su redacción originaria con el voto de las dos terceras partes de los presentes”.

Es decir, para insistir en la versión original Diputados debería reunir una mayoría igual o superior a la reunida por el Senado, en la hipótesis de que el proyecto sea aprobado con cambios en la Cámara alta.

Hay una movida de los anti abortistas que podría eliminar por completo la Ley

Según publica Gabriel Sued, consultados por el diario La Nación, legisladores que conocen a fondo la dinámica parlamentaria explicaron que habría una única forma de que el proyecto se aprobara en el Senado y no se convirtiera en ley: el camino sería evitar su tratamiento.

Para lograr que el proyecto nunca se volviera a tratar en Diputados, los detractores de la reforma deberían construir una mayoría de 129 diputados o más dispuesta a dejar sin quórum la sesión cada vez que el tema se someta a votación.

En ese caso, la media sanción del Senado tendría vigencia durante los dos años parlamentarios posteriores. En este caso en particular, si se aprobara con cambios en el Senado el 8 de agosto, esa media sanción perdería estado parlamentario el 28 de febrero de 2021, es decir, al finalizar el año parlamentario que se inicia el 1° de marzo de 2020.

Esta última hipótesis parece inviable desde lo político, dado que todas las fuerzas políticas dieron su compromiso para que el tema sea debatido en el recinto y para que se respete la decisión de la mayoría de los legisladores presentes en la sesión.

María Eugenia Vidal y los “costos” del aborto

A María Eugenia Vidal le preocupa el estado de los hospitales para la práctica del aborto y reclamó que “no tenemos idea del costo que esta ley podría implicar para los hospitales de la provincia si las clínicas privadas se niegan a hacer abortos por temas de conciencia”, justamente en contra de lo que dijo el Ministro de Salud de la Nación, Adolfo Rubinstein, quien aseguró que las complicaciones por aborto son más caras que la práctica misma.

Incluso Rubinstein presentó los datos de la Investigación Internacional en el Instituto Guttmacher, que reúne a los expertos en salud sexual y reproductiva más importantes del mundo.

Esta investigación reveló que una inversión de nueve dólares por persona por año en las regiones en desarrollo alcanzaría para que esa persona tuviera acceso a anticoncepción moderna, aborto seguro y atención materna y del recién nacido.

9 dólares teniendo en cuenta el dólar de hoy, son 252 pesos. Vinculado con los datos del último censo, según el cual hay aproximadamente 20 millones de mujeres en Argentina, podríamos calcular: el Estado debería tener 5 mil millones de pesos para garantizarles a las mujeres poder decidir sobre su cuerpo. Además de que el presupuesto es bajísimo, encima se trata de una realidad exagerada que probablemente se reduzca a la mitad ya que se está contabilizando a mujeres menopáusicas, niñas que aún no pueden embarazarse, mujeres que no quieren ser madres y, además, mujeres que van a ser madres y que no van a llegar a la instancia del aborto.

Además, 5 mil millones de pesos representa muy poco del presupuesto de nuestro país. Para comparar, por ejemplo, el Estado Nacional gasta 60 mil millones de pesos en medicamentos y 14 mil millones gasta el Gobierno de la Ciudad en el cuidado de veredas.

Un kilómetro de subte sale 3 mil millones. O sea, el presupuesto para aborto para todas las mujeres del país es el equivalente a hacer 1,6 km de subte.

¿Y cuántas pizzas son? Una pizza de Muzzarella en la famosa pizzeria Las Cuartetas sale aproximadamente 300 pesos. O sea que un aborto, que sale 252 pesos por persona, sale más barato que una pizza.

Recordemos además que Vidal se sacó una foto con un joven que tenía el pañuelo celeste anti abortista que se subió a las redes y se viralizó. Esa foto además se la sacó en un Tedeum en la catedral de La Plata, nada ingenuo su mensaje.

Qué hacen los y las antiabortistas 

El lunes, organizaciones eclesiásticas y anti abortistas fueron a reclamar a la Quinta de Olivos al presidente Mauricio Macri que no apruebe la ley del aborto. Llevaba por lema “Salvemos las dos vidas” y el principal reclamo fue la necesidad de que el presidente vete la ley de legalización del aborto en caso de que el Senado la apruebe.

Por otra parte, la Iglesia convocó a una Misa por la Vida en la Catedral porteña para el miércoles 8 de agosto a la misma hora en que en los senadores debatirán en el Congreso la suerte del proyecto de legalización del aborto. La celebración religiosa será encabezada por el arzobispo de Buenos Aires, cardenal Mario Poli, en medio de la tensión por la votación de los legisladores, y lo acompañarán el presidente del Episcopado y obispo de San Isidro, Oscar Ojea, entre otros dignatarios y sacerdotes de distintos puntos del país.

Todes juntes el #8A

Lo que queda claro es que todo depende de la movilización en la calle del día 8 de agosto y, eventualmente, del 9 de agosto. El 13 de junio pasado, cuando el proyecto obtuvo la media sanción en Diputados, la definición la dio el millón de personas que realizó una vigilia durante casi 24 horas en la calle del recinto. Los y las indecisos de La Pampa aseguraron que luego de ver a 1 millón de personas atornilladas en la calle exigiendo sus derechos, decidieron votar a favor. Incluso la misma derecha lo reconoció: Lilita Carrió admitió que fue por la presión social que se consiguió la media sanción. Salí a la calle este #8A, conquistemos nuestros derechos que nos merecemos y seamos 2 millones. Que nadie más nos diga cómo ser, sentir y a quién amar. Seamos libres.

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