Alberto Williams es vicepresidente de la Asociación de Propietarios de Carnicerías porteñas. En declaraciones a radio América dijo hoy que el enfrentamiento entre las carnicerías y los frigoríficos está llegando a un punto sin retorno.
La estrategia de los frigoríficos, entregar partidas (de carne) m{as baratas) a los supermercados, dijo el titular de la entidad, es "cortoplacista", antes de advertir que si el gobierno nacional continúa fomentando esa política "habrá problemas" con los precios y el abastecimiento, también a corto plazo.
Williams no recurrió a medias tintas. Sin dudar, dijo que los supermercados "venden una carne que asusta". En época de calor y cambio climático, el carnicero dio en el clavo. Los cortes "abombados" son caldo de cultivo de malestares gastrointestinales y de cosas peores.
En rigor, el hombre no hizo más que expresar el disgusto de las carnicerías de barrio (unas 5 mil en la ciudad) por el arreglo entre el gobierno y los frigoríficos: abastecer con a los supermercados con 2.300 toneladas de carne casi a precio de costo, con el objeto de provocar una oferta masiva que obligue a bajar los precios.
Williams dijo que ese acuerdo es "cortoplacista", y que lo que venden las cadenas "es el excedente de exportación. Es un tipo de carne más grande y con más grasa".
Y continuó con el alerta bromatológico: "Las carnicerías tienen mejor carne que los supermercados", que "venden una carne ya empaquetada que cuando uno llega a su casa y la saca de la bandejita se asusta porque ya cambió de color".
