Este jueves por la mañana, minutos antes de que fueran trasladados los 11 detenidos por el pago de coimas en la obra pública durante los gobiernos kirchneristas, a los tribunales federales de Comodoro Py para declarar, Gerardo Ferreyra, dueño y vicepresidente de Electroingeniería, negó las acusaciones en su contra.
En un breve contacto con la prensa tras quedar arrestado ayer, el dueño de Electroingeniería negó las acusaciones que pesan en su contra: “Esto es un show, es un caos, no sabemos porque estamos detenidos”.
“No pagué sobreprecios, ni pagué coimas tampoco. Estoy fiscalizado por la máxima autoridad del AFIP y no tenemos ningún sobreprecio. Esto es un show mediático”, expresó Ferreyra antes de ingresar al vehículo que debía trasladarlo hasta la Superintendencia de Drogas Peligrosas de la Policía Federal ubicada en el barrio porteño de Montserrat.
Este jueves debe declarar ante Bonadio y el fiscal Carlos Stornelli. Ferreyra es dueño y vicepresidente de Electroingeniería, la empresa del universo de negocios K que se impuso en la licitación de las represas Néstor Kirchner y Jorge Cepernic en Santa Cruz. La compañía logró crecer desde Córdoba hasta convertirse en un holding que multiplicó su facturación por 10 en la década kirchnerista.