Finalmente, en la madrugada de este jueves, el Senado rechazó el proyecto para legalizar el aborto. La Iglesia jugó fuerte luego de la media sanción que la iniciativa obtuvo en la Cámara de Diputados y hasta llegó a realizar una misa, el mismo jueves por la tarde, en la histórica Catedral.
La Iglesia fue uno de los opositores más importantes en el debate en torno a la legalización del aborto. Tras conocerse el rechazo de la medida en Senadores, desde la Conferencia Episcopal Argentina emitieron un comunicado en el que se manifestaron al respecto.
En el documento, que lleva las firmas de los monseñores Oscar Ojea, Mario Poli, Marcelo Colombo y Carlos Malfa; expresaron que “como Iglesia hemos participado del debate procurando un diálogo iluminador sin considerar enemigos a quienes pensaran distinto”.
Y afirmaron que “como sociedad argentina nos toca ahora asumir y trabajar las nuevas divisiones surgidas entre nosotros a partir de este proyecto, a través de un renovado ejercicio del diálogo”.
Sostuvieron que se debe prolongar el debate en la concreción del compromiso social, a través de “la educación sexual responsable, el acompañamiento a los hogares maternales surgidos especialmente en nuestros barrios más humildes para acompañar a mujeres embarazadas en situaciones de vulnerabilidad y la atención a personas que han pasado por el drama del aborto”.
Afirmaron que “nos encontramos ante grandes desafíos pastorales para anunciar con más claridad el valor de la vida”. Por lo que agradecieron a tantos hombres y mujeres, a los Senadores y organismos e instituciones que se han pronunciado en defensa de la vida”, y especialmente a “los pobres, que siempre nos enseñan a recibir la vida como viene y a saber cuidarla porque es un don de Dios”.
El texto
Declaración de la Comisión Ejecutiva: VALE TODA VIDA
En estas horas, el Senado ha votado el rechazo al proyecto de despenalización del aborto. Como Iglesia hemos participado del debate procurando un diálogo iluminador sin considerar enemigos a quienes pensaran distinto.
Como sociedad argentina nos toca ahora asumir y trabajar las nuevas divisiones surgidas entre nosotros a partir de este proyecto, a través de un renovado ejercicio del diálogo.
Queremos agradecer a tantos hombres y mujeres, a los Senadores y organismos e instituciones que se han pronunciado en defensa de la vida. Agradecemos especialmente el testimonio de los pobres, que siempre nos enseñan a recibir la vida como viene y a saber cuidarla porque es un don de Dios.
El diálogo ecuménico e interreligioso ha crecido en este tiempo aunando esfuerzos para proteger la vida desde la concepción hasta la muerte natural.
Se trata ahora de prolongar estos meses de debate y propuestas en la concreción del compromiso social necesario para estar cercanos a toda vida vulnerable. Nos encontramos ante grandes desafíos pastorales para anunciar con más claridad el valor de la vida: la educación sexual responsable, el acompañamiento a los hogares maternales surgidos especialmente en nuestros barrios más humildes para acompañar a mujeres embarazadas en situaciones de vulnerabilidad y la atención a personas que han pasado por el drama del aborto.
Renovamos nuestra esperanza de que #ValeTodaVida, proclamada con entusiasmo y convicción el 8 de julio pasado a los pies de Nuestra Señora de Luján: Que nuestra Madre nos ayude y enseñe a respetar la vida, cuidarla, defenderla y servirla.
Buenos Aires, 9 de agosto de 2018
Comisión Ejecutiva de la Conferencia Episcopal Argentina
Presidente: Monseñor Oscar V. Ojea, Obispo de San Isidro
Vice-Presidente 1°: Monseñor Mario A. Poli, Arzobispo de Buenos Aires y Primado de la Argentina
Vice-Presidente 2°: Monseñor Marcelo D. Colombo, Arzobispo electo de Mendoza
Secretario General: Monseñor Carlos H. Malfa, Obispo de Chascomús
Fuente: Prensa Conferencia Episcopal Argentina