Con lágrimas en los ojos y habiendo llegado una hora más tarde a Comodoro Py, el exmagistrado Norberto Oyarbide pidió declarar como arrepentido y le solicitó custodia al juez Claudio Bonadío. Es porque Oyarbide dice tener más información para aportar a la causa de los cuadernos.
Asimismo, entre las 10.15 de la mañana y las 12.30 del mediodía, el Oyarbide le brindó dos entrevistas al periodista Baby Etchecopar en Radio 10.
Durante su primera intervención, el exjuez federal solamente aprovechó el momento para manifestar que “los servicios de inteligencia tienen manejos similares a los de la mafia”. En tanto, no los vinculó a sus dichos ante Bonadío, por la polémica de las coimas.
Mientras que en el segundo reportaje, se quebró en llanto y dijo de todo: “Yo mencioné que para la obtención de aquella famosa resolución de enriquecimiento ilícito hablé con Javier Fernández y con Jaime Stiuso”, consideró.
Y agregó: “En realidad ellos eran empleados de una persona que era sí de quien emanaban todas las responsabilidades y es la persona que falleció, el esposo de la Presidenta (SIC)”.
“Yo sobreseí en base a todo lo que me dijeron. Había que hacerlo. Y así fue que transcurrió. Esa era la pura verdad. Fue el mismo fin de semana que él se murió, ¡mirá qué desgracia!”, remarcó.
Oyarbide se refiere al expediente por enriquecimiento ilícito que investigaba el patrimonio de la familia presidencial y que cerró –según dice ahora– porque recibió fuertes presiones.
Es claro que el exmagistrado está atemorizado, por lo que le pidió desesperadamente al juez Bonadío custodia. Mientras que, por su lado, se comprometió a ampliar su declaración indagatoria e incluso adelantó que podría convertirse en otro arrepentido de la investigación.