Consultado por varias emisoras radiales sobre el caso Peralta, el jefe de Gobierno porteño, Aníbal Ibarra, no descartó que la ola de violencia en la provincia de Buenos Aires esté cargada de intencionalidad política, y que "no es un tema de Solá ni de Juampi Cafiero porque están padeciendo un problema histórico". Tampoco desechó las hipótesis que involucran a personal de la policía bonaerense en el caso, "ya que estuvieron conectados con varios crímenes ocurridos en la Provincia".
Ibarra, que no tuvo reparos a la hora de criticar a la policía de la Provincia, señaló que "se me vienen a la cabeza en este momento varios casos donde hay involucrados funcionarios de la bonaerense en delitos graves. Si los sectores de la bonaerense en lugar de dedicarse a cometer delitos o a asociarse y proteger a delincuentes, se dedicaran a proteger a la gente, yo estoy seguro que el 50 o el 60 por ciento del índice de inseguridad descendería".
El jefe de Gobierno también acusó a Carlos Ruckauf de haber contado con todas las posibilidades para reestructurar la fuerza pero no tuvo la menor voluntad para llevar adelante la reforma.
Con respecto a la Policía Federal, sostuvo que "si bien hay grupos destinados únicamente al financiamiento, los hay en núcleos que funcionan en legalidad o con comisiones, pero con un nivel que no tiene la gravedad ni la extensión de lo que sucede en la policía bonaerense".
Según Ibarra "la policía federal tiene otra historia, otra tradición, otro profesionalismo, como otras policías provinciales que funcionan con sus defectos, sus errores y con sus núcleos cuestionables como en todos los ámbitos. Pero lo que se recoge de la historia de la bonaerense en estos últimos años creo que debe ser inédito en un estado democrático que se pretende como tal".
Ibarra opinó que el tema de la seguridad está en el puesto 70 dentro de los temas que debe resolver el gobierno nacional porque primero está la cuestión del corralito y el acuerdo con el Fondo monetario. Sin embargo, insistió en que la seguridad del país es más importante que la problemática económica.
En cuanto a la ciudad, comunicó que desde septiembre habrá que separar en una bolsa de color verde todo lo que sea papel y cartón y el resto de la basura en otra bolsa. Señaló que esta iniciativa está relacionada con el hecho de que hay 30 mil cartoneros en la ciudad y adelantó que se buscará "un lugar para que los cartoneros puedan recoger los cartones y papeles sin tener que recorrer la ciudad y dar una mala imagen a las zonas turísticas".
El jefe de Gobierno porteño destacó que hay casi 9000 personas alojadas en los hoteles provistos por la ciudad que ayudan a la gente con problemas de vivienda e informó que a partir de ahora no se recibirán más personas porque el presupuesto no lo permite.
Por último, Ibarra indicó -sin especificar- que se realizarán varias obras de construcción, aunque admitió que en los últimos meses no se pudieron hacer muchas obras como consecuencia de la devaluación y la inestabilidad del dólar.
