El 53,2 por ciento de la población quiere un cambio de gobierno en 2019, y un 40,1 por ciento aspira a la continuidad. Los datos se desprenden de la última encuesta realizada por las consultoras Taquion y Trespuntozero, que dirigen, respectivamente, Sergio Doval y Shila Vilker. En el estudio midieron, además, las imágenes del presidente Mauricio Macri, de Cristina Fernández de Kirchner, de todos los gobernadores y de varios funcionarios nacionales. Y aquí se desprende otro dato que marca el desencanto generalizado con la clase política: ningún dirigente supera el 50 por ciento de imagen positiva. Al contrario, la imagen negativa supera la positiva en casi todos los casos. Las excepciones son solo cinco: la gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal (47,9% positiva / 45,9% negativa); el gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti (44,1% / 34,4%); el gobernador de Mendoza, Alfredo Cornejo (32,3% / 27,7%), el gobernador de San Juan, Sergio Uñac (26,9% / 23,6%), y la gobernadora de Tierra del Fuego, Rosana Bertone (25,7% / 18,9%).
La encuesta fue realizada en todo el territorio nacional, por método IVR, con un cuestionario semiestructurado, sobre 2.123 casos efectivos, en población de al menos 16 años residente en hogares particulares con acceso a la telefonía fija. Y tiene un margen de error de 2,1%.
Macri y Cristina, parejos en imágenes negativa y positiva
Cuando se les pregunta a los encuestados cómo evalúan la gestión del gobierno de Mauricio Macri, un 61,8% contestó en forma negativa y solo un 34,6% lo hizo positivamente. Un dato: el 37% de los encuestados opinó que la gestión de Macri es “muy mala”.
En cuanto a la imagen personal del Presidente, la positiva alcanza un 39 por ciento (el 15,6% dice que es “muy buena” y el 23,3%, que es buena), mientras que la negativa trepa a un 57,9 por ciento (el 19,9% cree que es “mala” y el 38%, que es “muy mala”).
La imagen de la expresidenta también sufre un alto porcentaje negativo: así la ve el 60,9% de los encuestados (el 48,7 la considera “muy mala” y el 12,2%, “mala”). Su imagen positiva alcanza el 35,8%, pero, a diferencia de Macri, quienes la consideran “muy buena” superan a quienes la consideran solo “buena” (23,3% / 12,6%), lo que implica que tiene más consolidado su núcleo duro.
¿Y cómo están ubicados los principales funcionarios del gabinete nacional? Gabriela Michetti tiene un 57,2% de imagen negativa contra un 35,3% de imagen positiva; Marcos Peña, un 56,4% negativa contra un 34,5% positiva; Emilio Monzó, un 43,8% negativa contra un 32% positiva; Rogelio Frigerio, un 49,8% negativa contra un 36,6% positiva, y Patricia Bullrich, un 58% de imagen negativa contra un 37,1% de imagen positiva.
Gobernadores, entre el desconocimiento a nivel nacional y la imagen negativa
Otro factor para tener en cuenta es el alto porcentaje de “no sabe/no contesta” en las respuestas de los encuestados respecto a la mayoría de los gobernadores. En casi todos los casos, supera el 30% y, muchas veces, incluso el 50%. Las excepciones, son, nuevamente, Vidal (6,2%); el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta (8,8%), la gobernadora de Santa Cruz, Alicia Kirchner (12%); el gobernador de San Luis, Alberto Rodríguez Saá (16,3%); el gobernador de Salta, Juan Manuel Urtubey (17%), y el gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti (21,5%).
“A diferencia de lo que sucede en cada provincia, donde los gobernadores, en muchos casos, tienen altos niveles de imagen positiva, cuando los evaluamos según la mirada de todos los argentinos, los valores cambian abruptamente. Esto es una evidencia más de la falta de integración federal de la comunicación en el país, así como de conocimiento de sus figuras nacionales”, afirmó Doval a Noticias Urbanas.
La gobernadora Kirchner es quien tiene la mayor imagen negativa (65,8%), y la mayor diferencia (43,6%) con su imagen positiva (22,2%). Otros gobernadores con alta diferencia entre su imagen negativa y positiva (rondan los 30 puntos) son el gobernador de Tucumán, Juan Luis Manzur, con 30,2% (49,8% contra 19,6%); el gobernador del Chaco, Domingo Peppo, con 27,6% (42,2% contra 14,6%), y el gobernador de Formosa, Gildo Insfrán, con 29% (44,5% contra 15,5%).
En cuanto a Larreta, su imagen positiva y negativa están parejas: 48,3% negativa contra 43% positiva.
“A pesar del alto impacto negativo de la imagen en todos los funcionarios del Gobierno dada la crisis económica, aún se mantienen en grandes rasgos las tendencias respecto al cambio y continuidad de la población. Un 40% aspira a la continuidad, frente a un 53,2% que quiere el cambio. A través del tiempo vemos que la gente decepcionada por el Gobierno, cuando va en busca de opciones alternativas, también vuelve, desencantada, muchas veces a sostener al Gobierno”, concluyó Doval. En definitiva, lo que prevalece es la decepción generalizada.