La legisladora Paula Penacca y el legislador Javier Andrade, en representación del bloque de Unidad Ciudadana (UC), se reunieron el miércoles con vecinos y vecinas de la Villa 31 y 31 Bis – Barrio Padre Carlos Mugica, para solidarizarse por la represión que sufrieron el lunes 3 de septiembre de parte de la Policía de la Ciudad, luego de encabezar una movilización y corte pacífico, en las inmediaciones del hall central de la línea Mitre de los Ferrocarriles Argentinos, para exigir que el Gobierno porteño los incluya en la discusión acerca de cómo reurbanizar su barrio.
Los legisladores visitaron el Centro de la Mujer en la zona del Bajoautopista Illia, y los vecinos y referentes sociales del barrio, manifestaron su preocupación ante la inminente relocalización que el Gobierno de la Ciudad pretende implementar, en el marco de la anunciada con bombos y platillos reurbanización, aunque sin su consenso ni acompañamiento.
Una situación similar ocurre en el Barrio Ferroviario y el sector de viviendas “De las conteineras”, donde según les contaron los vecinos y vecinas, los tanques de agua que les pusieron a las casas sufren falta de presión, entre otros problemas domésticos y de infraestructura.
Al finalizar la recorrida, los representantes de UC se reunieron con la Mesa de Urbanización Participativa y Rotativa del Barrio. Allí les contaron que el corte de calle pacífico del lunes 3 se realizó para visibilizar su descontento con el proyecto de dictamen para la reurbanización del barrio que impulsa Cambiemos. Desde los inicios de la elaboración del proyecto, dijeron, vienen reclamando por las fallas que tuvo el proceso participativo, que no incluye la voz, intereses y demandas de la gran mayoría de vecinos y vecinas de ambos barrios.
Desde la asunción del jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, se anunció que la re-urbanización de villas sería uno de los objetivos de su gestión, por medio de la creación de la Secretaría de Integración Social y Urbana. Pasaron dos años y medio, y lo único que hizo el Gobierno porteño fue perseguir y despedir a 50 trabajadores/as sociales y avanzar con un puñado de obras, sin los consensos necesarios que pauta la Ley de urbanización del barrio (Ley N° 3.343), sancionada en el 2009, tal como lo denuncian los vecinos y vecinas de la villa.
En breve el proyecto de ley de reurbanización podría ser presentado en la Legislatura porteña, y existen todavía varios puntos claves por ser discutidos. Según los legisladores, “el acceso al derecho a la vivienda digna y la calidad de vida de quienes habitan la villa 31, sigue en peligro”.
Por último, los legisladores de Unidad Ciudadana señalaron: “Llamamos a la reflexión al Gobierno de la Ciudad. En lugar de hacer publicidad de actos de gobierno que nada tienen que ver con la realidad, deben acudir a los canales institucionales que ofrece nuestro sistema democrático, y convocar a los vecinos y vecinas de la Villa 31 y 31 Bis – Barrio Padre Carlos Mugica, no solo porque necesitan ser escuchados, sino porque así lo indica la ley. La represión no soluciona, sino que agrava los conflictos”.