Trabajadores del Astilleros Río Santiago tomaron esta mañana la sede del Ministerio de Economía bonaerense, en La Plata, tras denunciar que el gobierno de María Eugenia Vidal no cumplió con la entrega de insumos para volver a producir ni la reunión con funcionarios a la que se habían comprometido para revisar los descuentos salariales.
La toma fue decidida en una asamblea general en la fábrica tras lo que calificaron como un “nuevo desplante” del gobierno provincial. Los trabajadores marcharon primero por el centro platense para ingresar luego al Ministerio y ocupar el hall y los pasillos. Aseguran que no se irán hasta no ser recibidos por alguna autoridad de Economía. El ministro Hernán Lacunza no se encuentra en el lugar ya que está participando de la reunión de gabinete en la Gobernación.
El titular de ATE Ensenada, Francisco Banegas, señaló que la movilización obedece al “incumplimiento de la provincia de Buenos Aires de comprar los insumos y de no haber hecho la reunión de ayer”. El dirigente sindical dijo que la idea es “hacer sentir nuestro reclamo porque lo que nosotros queremos es trabajar, no estar en la calle. Queremos que definitivamente se arme una mesa donde se puedan solucionar los problemas”.
#AHORA los trabajadores de Astillero Río Santiago en el ministerio de economía provincial. pic.twitter.com/6I5OOWxVcd
— Trabajadores del Astillero Río Santiago (@trabajadoresars) September 18, 2018
Además, hizo responsable a las autoridades de la Provincia “de lo que pueda pasar en la calle con los compañeros de Astillero” y remarcó que “no queremos estar en la calle, queremos soluciones y queremos trabajar”.
El jueves pasado, los trabajadores tomaron la planta de Ensenada durante nueve horas con el interventor Daniel Capdevila y su equipo adentro. Reclamaban insumos como oxígeno y gas para trabajar, y la revisión de los descuentos salariales que vienen sufriendo. Finalmente y luego de la intervención de una fiscal llegaron a un acuerdo por ambos puntos que el gobierno incumplió.
El conflicto entre Astilleros y el gobierno viene de hace meses por las versiones de posible privatización de la planta naviera. El pico de máxima tensión llegó el 21 de agosto cuando los trabajadores fueron reprimidos por la policía bonaerense durante una protesta que realizaron frente a la Gobernación.