En el marco del remate de bienes dispuesto en el proceso de quiebra de Oil Combustibles, YPF ofertó 85 millones de dólares y logró quedarse con el control de los activos de la empresa, que perteneció a los empresarios Cristóbal López y Fabián de Sousa.
Aunque la empresa estatal ya controlaba de manera provisoria la red de estaciones de servicio, ahora manejará también la refinería, el muelle y los tanques del complejo de San Lorenzo.
El juez en lo Comercial Javier Cosentino avaló la propuesta en sociedad con Destilería Argentina de Petróleo (DAPSA).
Así, Cristóbal López y Fabián de Sousa dejaron de ser los dueños de Oil Combustibles. Ambos empresarios están presos en una causa por el presunto fraude millonario al Estado a través de la retención del Impuesto a la Transferencia de Combustibles (ITC) que la firma no derivó a la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP).