Un eventual Gobierno de Jair Bolsonaro debería limitar la influencia de la ONU en Brasil, dijo el diputado Luiz Philippe de Orleans, señalado por la prensa local como posible canciller si el candidato ultraderechista gana la presidencia a fin de mes.
“La ONU ha impuesto una legislación en Brasil que no es buena para el pueblo brasileño, tenemos que limitar la influencia de la ONU”, afirmó el congresista del Partido Social Liberal (PSL), que no quiso evaluar si el país debería salir del organismo internacional, como Bolsonaro sugirió en una ocasión.
“Yo políticamente no le veo el interés, pero estoy hablando desde el prejuicio, no hice un análisis profundo todavía”, aseguró el diputado.
En agosto, Bolsonaro dijo que en caso de llegar al Gobierno sacaría al país de la ONU, porque “no sirve para nada” y es una “reunión de comunistas”.
Días después se retractó y puntualizó que se refería únicamente al Consejo de Derechos Humanos de la ONU.
Poco antes, esta rama de la organización había emitido un dictamen en que pedía que el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva (2003-2011) pudiera concurrir a las elecciones hasta que se agotaran todas las instancias judiciales.
Para De Orleans, la ONU, influenciada a través de ONGs y otros grupos, ha impuesto a Brasil legislaciones que, por ejemplo, limitan la actividad policial y definen la política carcelaria o de inmigración.
Según el diputado, la ONU y otros órganos supranacionales como la Unasur, el Mercosur, los BRICS, etc, tienen un déficit democrático que hace que no estén legitimados para sobreponerse a la soberanía nacional, y son órganos “burocráticos” que impiden avances y acaban imponiendo cosas.
“¿Esos grupos son más democráticos y representativos que nuestras instituciones? La Unión Europea (UE) no es más democrática que ninguno de los países que hay en la UE; Brasil es una democracia defectuosa, aún en el camino de su madurez; está lejos de tener una política desarrollada, pero políticamente, solos somos más democráticos”, argumentó el congresista.
En su opinión, un futuro Gobierno de Bolsonaro debería dar prioridad a las relaciones bilaterales entre países: “Ese es el camino del momento, el mundo ya se atrincheró en naciones-Estado, tenemos que entender ese contexto”, subrayó.
En su opinión, países como la Rusia de Vladimir Putin y los Estados Unidos de Donald Trump son un ejemplo de éxito en ese sentido, mientras señala que “desgraciadamente” en algunas naciones de Europa ese papel de atender a la voluntad nacional lo está empezando a realizar la extrema derecha, aunque no cree que Bolsonaro ni su partido entren en esa categoría.
De Orleans, que pertenece a la antigua Casa Imperial de Brasil y desciende de la familia real portuguesa que se instaló en Río de Janeiro huyendo de Napoleón, cree que las “familias reinantes” en Europa podrían ejercer ese papel de mediadoras para defender los intereses nacionales.
En el día de ayer,martes Bolsonaro se comunicó telefónicamente con el presidente Mauricio Macri.