Andrés Rodríguez, de UPCN, así como el resto de lxs sindicalistas, se unieron para pedir la reapertura de paritarias como consecuencia al anuncio dado, este martes, por el Gobierno nacional y la CGT tras una reunión con empresarios, de que se pagará un bono de fin de año por 5.000 pesos, a abonar en dos cuotas en noviembre y enero, para todos los trabajadores asalariados.
Sin embargo, este miércoles, el sector gremial contraatacó y desde el Gobierno de Mauricio Macri lo tomaron como una presión para conseguir que el bono alcance a los estatales.
“Para nosotros los 5000 no son techo sino piso”, dijo en este contexto Rodríguez por FM Milenium y aseguró estar “aguardando el decreto para tener más precisiones”.
En la administración nacional ya se analiza el posible monto de un bono para ese sector por lo que evalúan que el histórico dirigente estatal Andres Rodríguez salió a apurar el tema.
Ese gremio ya tuvo dos negociaciones en el año: una que definió que todos los empleados públicos que perciban una suma remunerativa menor a $40.000 pesos al 30 de junio de 2018, recibirían un aumento del 15% divido en tres tramos: julio (3%), agosto (6%) y septiembre (6%).
Y en agosto, se establecieron dos sumas fijas remunerativas y no bonificables de $2.000 y de $4.000 a hacerse efectivas con los haberes del mes de octubre y de noviembre respectivamente. Además de incrementar los valores del Premio Estímulo a la Asistencia a partir del 1 de junio de 2018 en un 15% e incorporarlo en el Convenio Colectivo de Trabajo General.
Este martes, la reunión tripartita logró frenar la posibilidad de realizar un nuevo paro general en las próximas semanas contra la administración Macri; una iniciativa que motorizaban algunos dirigentes de la CGT, con el beneplácito de las centrales sindicales combativas y de sectores piqueteros.
Los sindicalistas de la CGT realizaron el anuncio luego de reunirse con el ministro de Producción y Trabajo, Dante Sica, y señalaron también que, ante casos de despidos hasta marzo de 2019, las empresas notificarán previamente a la secretaría de Trabajo para que ésta articule un espacio de negociación con los sindicatos y, así, encontrar un modo de evitar que se hagan efectivas las cesantías, según expuso Clarín.
“Esto quiere decir que si algún empresario tiene que despedir a algún trabajador, tienen que discutir en la secretaría de Trabajo y con los sindicatos a ver si podemos resolver esos despidos”, afirmó Daer a la salida de una reunión en el gremio de la Sanidad.
Los gremialistas reclamaron que los bonos sean refrendados por un decreto del Gobierno nacional, ya que la CGT descree de la posibilidad de acordarlos con las cámaras empresarias.
En eso primereó la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) emitieron un comunicado en el que manifestaron la imposibilidad de pequeños y medianos comercios para cumplir con el pago del bono de 5.000 pesos a sus empleados.