Un día después de que se presentará una denuncia en la Justicia Federal argentina para que se lo investigue, el príncipe saudi llegó al país, en medio de un impresionante operativo de seguridad. El príncipe heredero de Arabia Saudita, Mohammed Bin Salman, es el primer mandatario que arribó al país para participar del G-20.
“Presentamos la denuncia porque no se puede investigar en Arabia Saudita ni en Yemen. Argentina es un país democrático que incorpora los principios de los derechos humanos y la justicia internacional”, afirmó Reed Brody, abogado de la ONG. La presentación fue realizada por Kenneth Roth en nombre de Human Rights Watch. Recayó en el juzgado de Ariel Lijo y Ramiro González es el fiscal que instruye en el caso.
El mandatario saudí,es el primer líder en llegar al país y lo hizo junto a su comitiva al aeropuerto internacional Ministro Pistarini en la ciudad e Ezeiza a bordo de un Boeing 747-400 de la flota oficial del gobierno saudita.
A comienzos de esta semana un Boeing 777 de la aerolínea estatal saudita Saudia ya había aterrizado en Argentina, presuntamente con miembros de la delegación o carga logística requerida.
El príncipe heredero se hospeda en la embajada de Arabia Saudita en Buenos Aires, que en los últimos días comenzó a ser refaccionada para tal fin, incluyendo la colocación de vidrios blindados. Está ubicada en el exclusivo Barrio Norte, en Avenida Libertador 2141.
Apenas llegó al país lo hizo escoltado por una gran caravana de autos, varios idénticos, para que no se sepa en cuál viaja el príncipe y además se montó un gran ope rativo de seguridad en la embajada donde se alojará.