Los números y las encuestas hablan por sí solos y además tienen un significado político y de alto condicionamiento sobre el Gobierno que se haga cargo del país a partir de diciembre del 2019. En 2019 Argentina deberá pagar $596.000 millones sólo de intereses de la deuda externa. Para 2019, y sin contemplar futuros préstamos o renegociaciones de vencimientos, los compromisos de pago de deuda de mediano y largo plazo ascienden a US$24.945 millones. El rojo con organismos internacionales, en tanto, es de US$1749 millones, con US$815 millones del BID y US$451 millones del BIRF/Banco Mundial.
Como si hiciera faltar agregar más números se debe mencionar que para los próximos cinco años hay vencimientos de por lo menos US$21.406 millones en 2020, otros US$25.114 millones correspondientes a 2021 y US$25.308 millones para 2022. Los montos descienden en 2023, con vencimientos por US$ 18.642 millones.
Frente a ese panorama, se abren dos alternativas para el Gobierno que viene: o renegocia los vencimientos de pago o entra directamente en default, pero eso sucedería al poco tiempo de asumir. Atado de pies y manos, el Gobierno que venga solo tendrá una alternativa pedirle por favor al presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, y a la titular del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, que no los deje caer.
La relación con el actual presidente argentino es buena de ambos lados. Lo que pasa es que con la incógnita de Brasil y por las aspiraciones políticas de ambos (sí, de ambos) un fracaso en la Argentina les costaría muy caro sobre todo a la mandamás del Fondo. El rescate argentino es muy comentado en el mundo por lo arriesgado de la maniobra del fondo pero es cierto que todos le endilgan a Trump la responsabilidad política de la envergadura del mismo.
Pero según pudo saber Noticias Urbanas, y frente a este escenario, Trump y Lagarde se adelantaron a la jugada y decidieron que ni Mauricio Macri ni Cristina Fernández de Kirchner están en condiciones de manejar esta situación. “Si los argentinos quieren votarlos, allá ellos. Somos conscientes de las encuestas pero ninguno genera las condiciones para pagar la deuda. No habrá ayuda de Estados Unidos ni del FMI para ninguno de los dos, se acabó su tiempo, con lo cual no habrá ningún tipo de prórroga de plazos ni mucho menos otros préstamos de dinero”, le dijo a Noticias Urbanas, quién recibió el mensaje en nuestro país.
Trump y Lagarde fueron un paso más allá. A través de emisarios le hicieron llegaron este contundente mensaje a a cuatro dirigentes que ellos ven con buenos para hacerse cargo del país en el 2019. Los políticos a los que va dirigido el mensaje fueron: la gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal, el líder del Frente Renovador, Sergio Massa; el senador peronista Miguel Ángel Pichetto y el jefe de Gobierno de la Ciudad, Horacio Rodríguez Larreta.
Según fuentes de Washington, una persona viajó hacia la Argentina sobre fines de la semana pasada con el siguiente mensaje: “Para ustedes hay dos años de gracias y 20 mil millones más en préstamos. Ahora, si ganan Macri y Cristina, no hay nada”, ese fue el mensaje consensuado que Trump y Lagarde le enviaron a estos cuatro posibles presidenciables, los dos Plan B del oficialismo y del peronismo.
“Frente a los vencimientos que se vienen a fines del 2019 y en el 2020, Argentina entra en un callejón sin salida. Es imposible gobernar. Argentina no dispone de plata para afrontarlos, Macri solo deja 10 mil millones del FMI y un escenario sin crecimiento del PBI. Entonces, sin la ayuda de Trump y Lagarde, el próximo gobierno está a un paso de volar por los aires”, evaluó un economista ante este medio.
