Al cumplirse tres años de la asunción de Mauricio Macri, Pablo Kosiner, uno de los interlocutores de la oposición en el Congreso con la Casa Rosada, cree que la gestión de Cambiemos ha fracasado. El diputado salteño y jefe del Bloque Justicialista en la Cámara baja cree que el líder de Pro no cumplió con ninguno de los objetivos que se trazó cuando llegó al sillón de Rivadavia, en especial la reducción de la pobreza y la unidad de los argentinos.
“No ha cumplido las expectativas por las cuales lo han llegado a votar casi el 51 por ciento de los argentinos”, asegura en la entrevista con Noticias Urbanas.
Kosiner confía en que el próximo presidente surgirá de las filas de Alternativa Federal, el espacio que lanzaron Sergio Massa, Juan Manuel Urtubey, Juan Schiaretti y Miguel Ángel Pichetto.
Destaca que Alternativa representa una opción distinta al kirchnerismo y a Cambiemos y asegura que desde ese espacio aspiran a sumar a sectores ajenos al peronismo, como el socialismo o los radicales que tomaron distancia de Macri. “Hay que hacer los esfuerzos para construir una alternativa superadora al propio peronismo, porque el gobierno que viene tiene que ser de unidad nacional”, apunta.
–¿Qué balance hace de los tres años de Macri?
–Uno lo puede evaluar utilizando los parámetros que él mismo propuso para medir su gestión, como la evolución de la inflación, el desempleo, la pobreza y el proceso de unidad nacional de los argentinos. En cada uno de esos ítems, claramente, no se generó el cambio que había prometido. Estamos terminando con una inflación récord, con crecimiento en las tasas de desocupación, crisis en las pymes y en la industria. Son dos años consecutivos sin crecimiento en la actividad industrial, la pobreza va en aumento y la sociedad sigue dividida. El tema de la grieta fue funcional y el Gobierno nunca apostó a un proyecto de unidad nacional de los argentinos. Por lo cual, utilizando esos parámetros, es un gobierno que ha fracasado. No ha cumplido las expectativas por las cuales lo ha llegado a votar casi el 51 por ciento de los argentinos.
–¿Qué destacaría de la gestión de Cambiemos?
–Lo positivo que tuvo el Gobierno, en un tema en el que una parte importante de la oposición lo acompañó, fue la reinserción de la Argentina a nivel internacional, el sistema financiero y mercado de capitales, pero lo desaprovechó. Dijo que el acceso al crédito iba a estar atado a la necesidad de inversión para infraestructura, a mejorar la logística, pero no fue… Lo que fue positivo terminó desaprovechándose. Hubo fuga de capitales y el Gobierno terminó recurriendo al FMI para evitar un default. Cuesta mucho sacar aspectos positivos de un gobierno que nunca tuvo un programa, fundamentalmente, económico. Después puedo rescatar algunas actitudes de un sector del Gobierno, funcionarios que entendieron que el diálogo es la única alternativa. Fueron voluntarismos que dieron resultado en algunos casos y en otros no.
–¿A qué funcionarios rescata?
–Cuando el Gobierno les dio aire a Monzó o Frigerio… Destaco en ellos la actitud de tender puentes del diálogo, pero no es la actitud general del Gobierno.
–¿Van a endurecer las críticas al Gobierno?
–Nuestra postura crítica nunca estuvo vinculada con una instancia electoral, sino con un plan de gobierno y de gestión. Nuestra posición no es mejor ni peor, es distinta. Tenemos la responsabilidad de gobernar muchas provincias. Lo nuestro no es coyuntural. Lo más cómodo es votar todo en contra. Profundizar el caos en la Argentina para ser una alternativa política el año que viene no es lo que la gente quiere. Nuestra posición tiene que ver con una alternativa seria de gobierno que no pasa por la coyuntura de una medida particular. En nuestro caso, las diferencias se van profundizado porque el Gobierno no va acertando en las medidas.
–¿No será difícil hacer campaña con ese discurso frente a la polarización?
–Depende de las medidas que tome. Macri gobierna la Argentina y el hecho de que uno pueda acompañar o no depende de las medidas. No somos necios. Si uno toma medidas que tienen que ver con el bienestar, uno va a acompañar. Últimamente, parece que la única manera de que le vaya bien al país es con el sacrificio permanente de los argentinos.
–¿Alcanza con el grupo de los cuatro o deben seguir sumando referentes que están más cerca de Cristina Kirchner?
–Estamos construyendo una alternativa para la Argentina, que tiene que ser una opción amplia de gobierno como para que se sienta representada la mayoría de los sectores de la sociedad, pero sin dejar de ser una construcción distinta a Unidad Ciudadana y Cambiemos. Creemos que podemos representar a la mayoría de la sociedad que no quiere volver a una etapa que ha concluido y que ahora no está conforme con el Presidente, que ha fracasado. El punto de partida son los gobernadores, pero también tenemos un diálogo muy importante de coincidencias con el socialismo y con radicales desencantados con el gobierno de Macri. Hay que hacer los esfuerzos para construir una alternativa superadora al propio peronismo, porque el gobierno que viene tiene que ser de unidad nacional.
–¿Cristina puede volver al poder?
–Hay algunos sectores interesados en instalar la discusión en ese nivel porque es lo más funcional para que nada cambie en la Argentina. Hay una gran cantidad de argentinos, que pueden estar entre el 40 y el 50 por ciento, que quieren otra cosa, y creemos que hay que tomarlos como base. No es una avenida del medio, es una autopista que pasa por arriba de la grieta. Una vez que esté instalada, hay que sumar gente que hoy puede estar en las otras dos opciones. En todo proceso político, los emergentes que han terminado siendo gobierno no se definieron tanto tiempo antes porque la sociedad busca el momento justo. La sociedad ya creó este espacio. Tenemos la posibilidad de construirlo desde la política, convocando a muchos sectores. Si hacemos visible esta alternativa, ponemos el próximo presidente.
–¿Está de acuerdo con la excarcelación de Amado Boudou?
–Soy de la idea de que una de las cosas que tenemos que hacer es tener cada vez más institucionalidad. Cuando detiene o libera a una persona, la Justicia tiene que dar los fundamentos de por qué lo hace. La Argentina necesita hoy de pronunciamientos rápidos de la Justicia, garantizado los procesos, pero rápidos para que no se genere desconfianza. Todo tiene que ser en base a derecho.
En primer plano
• Un lugar de la Argentina. Los valles Calchaquíes.
• Una serie. Vikingos.
• Un libro. La encíclica del papa Francisco.
• Una comida. El asado.
• Un referente histórico. El general Martín Miguel de Güemes.