Este lunes, un balcón cayó en pleno barrio porteño de Recoleta mientras un albañil se encontraba pintando y tres personas resultaron heridas. A sabiendas de que esta problemática en una Ciudad cuya estructura edilicia crece hacia arriba podría ser un peligro fatal para sus habitantes y visitantes.
A partir del mencionado incidente, se conscientizó sobre esta problemática. Es por eso que la Agencia Gubernamental de Control informó que desde el año 2016 a la fecha recibieron 1.008 reclamos al respecto, es decir, 1,4 por día.
La Comuna 1 es la que más acumuló, con 107, lo que se explica porque incluye al Casco Histórico y la mayor cantidad de edificios más antigüos. Le siguió la Comuna 13, la de Belgrano, Núñez y Colegiales.
Por qué no se arreglan
La AGC también indicó que durante el 2018 intimaron a 29.916 consorcios, de los cuales 11.064 ya respondieron, dado a que cada edificio debe costear y responsabilizarse del mantenimiento de sus propias fachadas y balcones pero, en muchos casos éstos no se encuentran en posibilidad de poder hacerse cargo de los gastos. Además, una vez notificados los edificios sobre las denuncias de peligrosidad de su estructura en la vía pública, tienen un plazo de 60 días para solucionar el asunto.
Entre aumentos de sueldos y cargas sociales de los encargados, los servicios públicos comunes y otros gastos de mantenimiento, en noviembre el promedio de las expensas en los consorcios porteños, de acuerdo a lo medido por la Dirección de Estadísticas y Censos de la Ciudad, ya daba un 36,43% de aumento interanual.