Franco Macri, padre del presidente de la Nación, murió a los 88 años en su casa de Barrio Parque. Convivía con problemas de salud desde hace meses. Nació en Roma en 1930. Era el jefe del grupo de empresas familiar.
Creó y manejó más de cien empresas. Era un empresario que se expandía a varias actividades como la construcción, la fabricación y venta de automóviles, el correo, los residuos, el capital financiero, la obra pública o los electrodomésticos. Movicom, por ejemplo, o Pago Fácil, o Autopistas del Sol. El jefe de Estado había viajado al mediodía junto a su esposa Juliana Awada y su hija Antonia a San Martín de los Andes para pasar el fin de semana largo. Está regresando a Buenos Aires.
Murió en la noche de este sábado. Nació el 15 de abril de 1930 en Roma, en la zona del Lazio.
Macri tenía diecinueve cuando emprendió el viaje a la Argentina junto a su hermano Tonino, de catorce, y a su hermana más chica, María Pía. En Buenos Aires los esperaba su padre, Giorgio, que era accionista de SADOP (Sociedad Anónima de Dragado y Obras Portuarias) y fundador, en 1955, de la constructora Vimac.
Franco Macri estudió dos años de Ingeniería y abandonó los estudios por el trabajo. Fue su padre, Giorgio, quien en 1959 le prestó el capital para fundar Demaco, su primera empresa constructora especializada en la fabricación de casas baratas hasta que en aquel país que olía al petróleo que impulsaba el presidente Arturo Frondizi, Franco obtuvo la concesión de la primera gran obra pública de las muchas que se adjudicaría en los años por venir: la obra civil que acompañaba al tendido del gasoducto de AGIP, la empresa italiana ligada al ENI (Ente Nazionale de Idrocarburi).
En Tandil, conoció a Alicia Blanco Villegas y se casó con ella. Tuvieron cuatro hijos: Mauricio, Sandra, Gianfranco0 y Mariano. El matrimonio se separó en 1980.
Macri estuvo casado con la psicóloga Cristina Cressier, madre de Florencia, el quinto hijo de Franco.
Macri se vinculó a la Fiat a través de una empresa subsidiaria, Impresit, encargada de construir obras civiles y de la que Franco fue en principio socio menor. En cinco años, Impresit pasó a ser Impresit-Sideco (Silos DEmaco Compañías). Quince años más tarde, Macri era el dueño del paquete accionario de Impresit-Sideco y del ochenta y cinco por ciento de las acciones de Fiat Sevel Argentina, que sería el alma de su emporio económico y empresarial. En 1979, Macri se lanzó a la compra del Banco de Italia del que fue presidente del directorio en 1980.
Macri controlaba sus empresas través de un holding administrador: SOCMA (Sociedades Macri) fundada el primer día de 1976 con Franco en la presidencia, para atender una facturación anual de unos cien millones de dólares.
SOCMA ganó varias licitaciones durante esos años, en 1983 tenía cuarenta y siete empresas, Fiat y Peugeot eran las más importantes.
Presidió la Asociación de Fábrica de Automotores de la Argentina (Adefa).
Entre los momentos más dolorosos de su vida, él mismo mencionó el secuestro que sufrió el actual jefe de Estado durante 12 días en 1991 por parte de una banda de comisarios, el posterior secuestro de otra de sus hijas, Florencia, en 2003 y la muerte de otra de ellas, Sandra en 2014.
En una de sus últimas declaraciones públicas, desde Punta del Este en el año 2017 Franco Macri calificó el primer año de gestión de Cambiemos con un 5, aunque aclaró que “más no se podía hacer”.
Menem le dio la concesión del Correo, que prestaba Encotesa, y que pasó a ser Correo Argentino en manos de Franco Macri. Kirchner rescindió ese contrato y el Correo volvió a manos del Estado, luego de la presentación del empresario a un concurso preventivo de acreedores en septiembre de 2001.
Macri expuso sus ideas a través de tres libros publicados a partir de la década del 90.El primero de los escritos, titulado “Macri por Macri”, es una autobiografía publicada por Emecé en 1997. El segundo libro, que narra sus ideas sobre el país y el empresariado, se titula “El futuro es posible: mi experiencia como empresario en la Argentina”, y es del año 2004, publicado por Planeta.
Por último, en un tono más intimista, en 2013 publicó “Charlas con mis nietos”, también a través de Editorial Planeta.
Soñó a su hijo como un heredero del imperio y su hijo tenía para sí mismo otros planes. “No tenemos una mala relación. El vínculo está intacto. Yo soy un hombre abierto que dice lo que piensa. Sólo nuestras posturas políticas son conflictivas”.
“Mi relación con Mauricio es óptima. Si alguna vez hubo competencia, aunque nunca fue de forma manifiesta,, eso quedó atrás. He aprendido mucho de él con los años. Sus silencios dicen más que sus palabras. Y con ellos aprendí a reflexionar. Sobre todo, quiero disfrutar del éxito de Mauricio durante sus presidencias”.