Hay sintonía fina entre Mauricio Macri y María Eugenia Vidal. En una semana, se mostraron compartiendo actividades de gestión y al frente del armado en el territorio bonarense. En el mediodía de este viernes, encabezaron un almuerzo en la Residencia de Olivos con la mayoría de los intendentes que tiene Cambiemos en la Provincia de Buenos Aires. Solamente Carlos Arroyo, de General Pueyrredón, cuya ciudad cabecera es la ciudad de Mar del Plata fue el único de los 69 jefes comunales que tiene Cambiemos que ni siquiera recibió invitación alguna.
Encuentro con la gobernadora y los intendentes de la provincia de Buenos Aires. Les pedí que sigamos trabajando con convicción para demostrar que con gestiones honestas y obras se puede transformar la vida de muchas personas. pic.twitter.com/tniWAxXkNe
— Mauricio Macri (@mauriciomacri) March 15, 2019
Hubo otros seis faltazos más, pero todos con aviso previa y las disculpas correspondientes. Hace rato que la relación con Arroyo está rota, principalmente por cómo gestiona su distrito. En diciembre, Vidal hasta pidió esconderlo en el momento de la foto en Mar del Plata para inaugurar la temporada de verano del balneario provincial. Superada la especulación sobre el adelantamiento de las elecciones en el distrito, una movida muy fomentada por Federico Salvai, Macri y Vidal hablaron ante los intendentes para animarlos de cara a un intenso año electoral.
“Vayan y expliquen por qué este es el camino”, arengó Macri a los intendentes.
En otra señal de afinidad, al término del encuentro, la Casa Rosada optó por el vicegobernador y líder de los radicales bonaerenses, Daniel Salvador, y del intendente de Vicente López, Jorge Macri, para el contacto con la prensa. El primo del Presidente, que tiene en su historial acumula no solamente rispideces con la Gobernación sino también con funcionarios de la Casa Rosada, reemplazó hace unos días a María Eugenia Vidal como presidenta del Pro en la Provincia de Buenos Aires. Mientras el peronismo busca su unidad, el Pro la refuerza puertas para adentro.
El lunes pasado también hubo otro encuentro clave entre Vidal y Macri, pero en aquella ocasión en la Casa de Gobierno de La Plata, donde compartieron una reunión ampliada del gabinete provincial, a la que asistieron funcionarios bonaerenses y legisladores del oficialismo. Para cerrar un círculo perfecto y desterrar cualquier tipo de dudas, ambos volverán a repetir este fin de semana una postal similar. Serán el broche de oro del encuentro de los denominados “sin tierra”, como se los conoce a los dirigentes del oficialismo que aspiran a gobernar municipios bonaerenses que hoy están en manos del peronismo.
El encuentro tendrá lugar en San Miguel del Monte, pese a que en un principio se había elegido a Villa Gessell como sede para la reunión. Hay una lectura, tanto interna como del exterior, que nadie discute: Vidal mide mejor que Macri en su territorio. Y con esa lectura, los armadores electorales de María Eugenia Vidal trabajan para no arrastrar a su jefa, mientras que desde la Rosada saben que el acercamiento podría frenar la sangría a nivel nacional.
Hay dirigentes que aspiran a derrocar al peronismo de sus municipios, pero saben que con la economía cuesta abajo es muy complicado el objetivo. “Previo a la situación económica, habíamos logrado un buen nivel de aceptación y conocimiento local para estar posicionados con chances reales de ganar. Hoy esperamos que remonte la economía, porque si lo nacional no remonta, no nos alcanzará para ganar“, se confiesa uno de los “sin tierra” con Noticias Urbanas. Rogelio Frigerio y Emilio Monzó “están vedados” en la construcción bonaerense desde hace rato, por lo que el armado recae exclusivamente en el equipo de Vidal y los emisarios de la Jefatura de Gabinete de Marcos Peña.
“El Ministerio del Interior no se va a meter en la Provincia de ninguna manera”, ratifica otro hombre del frigerismo, más abocado al “resto” del país. Del otro lado, pensando la estrategia ganadora de Vidal están su Jefe de Gabinete, Federico Salvai, y su secretario de Asuntos Municipales, Alex Campbell. Desde la Rosada, Peña hace y deshace los ejes discursivos con los que Macri intentará imponerse en las urnas, pensando que la economía va a repuntar, pero entendiendo que la reconquista del electorado propio, el que lo llevó a la Rosada en 2015, es fundamental.
Es por eso que la agenda sobre inseguridad es prioridad absoluta. Hasta ahora, ninguno duda que la polarización contra el kirchnerismo, aún sin saber si Cristina Fernández de Kirchner será candidata, es la llave para gobernar cuatro años más. “El candidato es el cambio y en provincia esta representado por Maria Eugenia y como no hay mucho en materia económica para destacar, nos vamos a volcar a los temas de seguridad”, reflexiona un candidato en el distrito, que al igual que otros de sus pares, no imaginan a Macri “caminando” mucho el territorio, aunque esperan que la campaña formal empiece para que la “maquinaria comunicacional” vuelva a poner las cosas en su lugar. “En épocas electorales, Mauricio vuelve a valores de imagen muy normales”, confiaron.
