El jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, participó este martes de la reapertura sin barreras de la calle Monroe, en el barrio de Belgrano, que había sido cerrada por las obras del Viaducto Mitre, una obra de ingeniería de 3,9 kilómetros que permitirá que los vecinos ahorren hasta unos 20 minutos de viaje.
“Esto es tiempo libre para los vecinos, quienes antes podían esperar en una barrera 15, 20 minutos para que pasara el tren”, expresó Rodríguez Larreta.
Como parte del proyecto, la Ciudad también quitó la semana pasada la barrera de la calle Blanco Encalada, que fue la primera de las ocho (Blanco Encalada, Monroe, Olleros, La Pampa, Sucre, Juramento, Mendoza y Olazábal) que se eliminarán por la construcción del viaducto. También se abrirán cuatro calles (Echeverría, Roosevelt, Virrey del Pino y José Hernández).
“La obra mejora el barrio, le da circulación y le da vida, ya que generalmente las zonas aledañas a las vías del tren son zonas degradadas en la Ciudad, con lo cual también estos trabajos ayudarán a levantar el comercio”.
Además, indicó que “también se gana en seguridad”, y argumentó: “Un accidente en una barrera es un accidente fatal”.
A su vez, valoró la iniciativa porque “hacía 100 años que no se realizaba un viaducto en la Ciudad”, y reconoció: “Nos comprometimos a terminar la obra para fines de abril, y para esa fecha estará terminada. Luego, a partir de mitades de mayo ya estarán funcionando los trenes con pasajeros”.
De la actividad también participaron el ministro de Seguridad y vicejefe de Gobierno porteño, Diego Santilli; el ministro de Desarrollo Urbano y Transporte, Franco Moccia, y el secretario de Transporte, Juan José Mendez.
El Viaducto Mitre es una obra que elevará las vías del ferrocarril, evitará los peligrosos cruces a nivel e incrementará la frecuencia y la calidad del servicio de la línea Mitre.
Además, se van a construir dos estaciones elevadas (Belgrano C y Lisandro de la Torre) y se generarán nuevos espacios públicos y verdes en las 7,4 hectáreas que quedarán libres debajo del viaducto.
Asimismo, los trabajos contribuirán al cuidado del ambiente ya que no habrá más demoras con la barrera baja y los vehículos van a circular de una manera más fluida, generando una menor emisión de gases contaminantes.
En total, el Viaducto Mitre beneficiará a un promedio de 100.000 usuarios diarios del ferrocarril Mitre, a 30.000 personas que se movilicen en colectivo y a 70.000 que usen sus autos particulares, a los 454.000 vecinos de los barrios de Belgrano, Núñez y Palermo, y a los 729 empleados que trabajan en la obra y en la fábrica de dovelas.
La Línea Mitre ramal Retiro-Tigre cuenta actualmente con 17 estaciones y tiene un recorrido que alcanza el norte del Área Metropolitana de Buenos Aires hasta la estación Tigre, atravesando los partidos de Vicente López, San Isidro, San Fernando y Tigre.
Además de la construcción del Viaducto Mitre, el Gobierno porteño también avanza en la obras de los viaductos Belgrano Sur y San Martín.