La embajadora de la Unión Europea en la Argentina, Aude Maio-Coliche anunció la inversión de 6 millones de dólares, que implementará la Organización de Naciones Unidas (ONU) en tres provincias argentinas y a nivel nacional para enfrentar la violencia de género. El objetivo, a largo plazo, es la disminución en la cantidad de femicidios, que en los últimos años se mantuvieron estables. A lo largo de 2018 hubo 259 asesinatos por género.
Spotlight (“Poner el foco”, o “Iluminar”) es una alianza entre la UE y la ONU para “eliminar todas las formas de violencia contra las mujeres y niñas en el mundo”. Actúa en distintos países con objetivos distintos según la región. En Asia, por ejemplo, el foco está en combatir la trata de personas. En África, en defender los derechos de salud reproductiva. En la América latina, en luchar contra la violencia de género, con énfasis en los femicidios.
Los fondos, que provienen de la UE, son en total 500 millones de dólares. De los cuales 50 millones de dólares serán destinados a América latina, en cinco países: El Salvador, Guatemala, Honduras, México y la Argentina, donde el dinero llegará en distintos porcentajes al Estado y a sociedades civiles de Salta, Jujuy y Buenos Aires. Una parte irá al nivel nacional, a través del Instituto Nacional de la Mujer (INAM), que maneja Fabiana Túñez. “Estamos orgullosos de poner en marcha la iniciativa Spotlight, que significa llevar luz a la violencia contra las mujeres. No vamos a mirar hacia el costado, esto es un cambio cultural”, señaló el jueves por la tarde el presidente Mauricio Macri durante la presentación del programa ayer en la Sala Argentina del CCK, acompañado por la gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal, y la ministra de Desarrollo Social, Carolina Stanley.
“La revolución de las mujeres es uno de nuestros grandes desafíos. Redoblamos el trabajo por la igualdad, en las escuelas y en la calle”, destacó el Presidente.
La inversión de la UE será canalizada a través de las delegaciones de la ONU en cada país. En la Argentina, bajo la coordinación de la Oficina del Coordinador Residente de ONU Argentina en alianza con tres agencias (ONU Mujeres, PNUD y UNFPA) y con el apoyo del Sistema de Naciones Unidas.
En el evento, celebrado el jueves por la tarde con presencia de referentes de la sociedad civil, de los gobiernos, del sector privado y de la ONU, estuvo presente el comisario de Cooperación de la Unión Europea, Neven Mimica, quien viajó a la Argentina para participar del anuncio.
“El viaje de spotlight esta en camino. Nuestra alianza entre la Unión Europea y la ONU, el gobierno argentino y la sociedad civil nos llevan a este importante momento hoy”, dijo el comisario Mimica. “Tenemos que preguntarnos cuánto está en juego. Una mujer es asesinada cada 32 horas en la Argentina, mientras que dos mujeres son asesinadas por miembros de su familia en todo el mundo. Estas mujeres son maestras, estudiantes, doctoras, hinchas de fútbol y bailarinas. Son las hijas de alguien, las madres de alguien, las amigas de alguien, las colegas de alguien”, sostuvo.
La selección de cada país comenzó hace un año. La oficina de la ONU en la Argentina postuló al país como candidato a recibir los fondos a través de un informe elaborado durante un mes, donde describieron la situación del país respecto de la violencia de género y los femicidios.
Los países seleccionados debían cumplir con ciertos requisitos: tener avances en planes de género, legislativos y políticas públicas, pero a la vez mostrar datos alarmantes de desigualdad y brechas de género.
Desde el punto de vista político, la embajadora Maio-Coliche aseguró que la decisión de seleccionar a la Argentina está relacionada con su postura a favor del multilateralismo y la cooperación internacional.
Tras la confirmación de que la Argentina había sido seleccionada, durante el último año, seis representantes de la ONU y uno de la UE organizaron “talleres de consulta” con miembros de los tres poderes del Estado, la policía, ONG locales y empresas privadas en cada provincia para registrar sus necesidades, problemas y planes de acción vigentes. Recibieron propuestas y realizaron un diagnóstico sobre la situación en cada localidad según sus características puntuales.
Salta, Jujuy y Buenos Aires, las provincias que más preocupan
Seleccionaron Salta, Jujuy y Buenos Aires por los altos índices de femicidios, entre otros indicadores preocupantes de violencia de género. Allí la UE y la ONU intervendrán con fondos, por ejemplo, para contratar personal para refugios para mujeres golpeadas. Pero también con propuestas, por ejemplo, un mecanismo de coordinación entre el sistema judicial y la policía en situaciones violentas.
“Los pilares de trabajo serán sobre legislación, estadística, prevención, servicios, fortalecimiento de las instituciones y de la sociedad civil”, dijo a Jésica Braver, oficial de Coordinación de ONU Argentina, quien pasó el último año realizando esas reuniones e informes de diagnóstico y acción. “Siempre respetaremos los programas que ya están en marcha, este es un trabajo participativo, no de imposición”, aclaró.
Desde la ONU Argentina destacaron que se tendrán en cuenta sobre todo las realidades locales. No son las mismas las necesidades en cuanto a violencia de género de un poblado del interior de Jujuy, donde no hay delegaciones de la Justicia y la posibilidad de hacer una denuncia es muy difícil, que una localidad de la provincia de Buenos Aires, donde uno de los principales problemas es la falta de independencia económica de las mujeres.
“El objetivo no es transferir los fondos para que cada gobierno u ONG los invierta como le parezca, sino participar del proceso para asegurarnos de que cause un impacto”, dijo Braver en una conferencia para la prensa dos días antes del lanzamiento, junto a la embajadora Maio-Coliche y la titular del INAM.
Está previsto que el programa dure como mínimo dos años -el que pasó fue de organización, el próximo será de implementación-. Pero si los resultados son considerados positivos, puede extenderse por otros dos, con la correspondiente inversión.
La medición de los resultados se realizará cada seis meses y una vez finalizado el programa. No se evaluará según la cantidad de femicidios, ya que las cifras pueden incluso aumentar debido al subregistro existente. En cambio, se plantearon criterios, llamados “líneas de base”, para examinar los avances en cada provincia y a nivel nacional.
Los fondos se entregarán en distintos porcentajes, según la provincia, a los gobiernos municipales, a los poderes judiciales y a las organizaciones civiles de asistencia a mujeres, que serán seleccionadas por concurso.