Agustín Rossi construye su candidatura a presidente, que desecharía para el caso de que Cristina Kirchner fuera la candidata del espacio. La senadora nacional, que viajó a Cuba para acompañar a su hija Florencia -afectada por un linfedema-, estira una definición y mantiene en vilo al peronismo y también a un puñado de dirigentes que buscan posicionarse como el plan B de la líder de Unidad Ciudadana.
El jefe del bloque de diputados del Frente para la Victoria tiene definida su postura: si Cristina compite, bajará su candidatura.
Pero si la senadora desistiera de postularse, Rossi se anotará en las primarias del PJ. En ese escenario, tendría dos rivales, entre los que se cuentan Daniel Scioli y Felipe Solá.
En la entrevista con Noticias Urbanas, el legislador nacional aseguró que su eventual gobierno aplicaría un “shock de crecimiento económico” para salir de la crisis. Además, establecería un control cambiario y buscaría renegociar el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional.
-¿Qué medidas económicas aplicaría un gobierno suyo para mejorar la situación?
-Hay que aplicar un shock de crecimiento económico y para eso se necesita recomponer la demanda, lo que significa mejorar los ingresos de los argentinos. Me imagino una serie de medidas que tomaría a partir del 10 de diciembre. Primero, devolverles a las jubilaciones, las pensiones, pensiones no contributivas, pensiones por discapacidad, AUH y asignaciones familiares el
mismo poder adquisitivo que tenían en diciembre de 2015. Junto con eso, iniciar un fuerte proceso de sustitución de importaciones, de manera tal de que ese aumento del consumo vaya inducido hacia productos nacionales, que nos permitan
también recomponer la tasa de empleo. Derogaría la reforma previsional de 2017 y trabajaría en un escenario de paritarias sin techo.
-¿Renegociaría el acuerdo con el FMI?
-El 2020 es el año de menor vencimiento externo de los próximos cuatro años, hay que utilizar ese año para levantar la economía argentina y negociar con el FMI condiciones de endeudamiento externo que no afecten el crecimiento. Es razonable renegociar ese acuerdo. Este mismo gobierno lo ha renegociado ya dos veces. La primera, a los dos meses de haber firmado el acuerdo y ahora, en estos días, cuando el FMI le permitió vender reservas dentro de la banda cambiaria. Sin ninguna duda, hay
que encarar una renegociación con el fondo sin dramatismo, con la perspectiva de que se puede llevar adelante una negociación, de manera tal que los condicionamientos externos no afecten el crecimiento económico.
-¿Cómo piensa controlar el dólar?
-Hay que tener control cambiario, no se puede seguir sosteniendo que los exportadores liquiden sin plazos. Y no se puede seguir mirando para el costado mientras se fugan capitales. La fuga de capitales en estos últimos tres años es casi de 58 mil millones de dólares, lo mismo que el endeudamiento externo con el FMI. La deuda la pagamos todos y algunos fugan capitales. No puede ser así.
-Hay dirigentes que sostienen que el próximo gobierno necesitará hacer un acuerdo político. ¿Estaría dispuesto?
-Creo que el próximo gobierno no tiene que ser un de un sector político. Hay que hacer una administración lo más parecida a un gobierno de unidad nacional, donde participen todos los sectores políticos, económicos y sociales, de manera que la Argentina salga adelante. Me imagino una coalición de gobierno amplia, con todos los que estén dispuestos a colaborar con
un gobierno de unidad nacional.
El 2020 es el año de menor vencimiento externo de los próximos cuatro años, hay que utilizar ese año para levantar la economía argentina y negociar con el FMI condiciones de endeudamiento externo que no afecten el crecimiento
-¿Qué piensa de la posible candidatura de Roberto Lavagna?
-Me parece bien que haya dirigentes políticos que en esta etapa den un paso adelante y decidan asumir la responsabilidad de ser candidatos, tanto Urtubey, Lavagna, Massa o Scioli. Todos aquellos que quieran protagonizar este proceso político tienen mi respeto. En el marco de lo que imagino una gran coalición opositora, no hay que ponerle corset al proceso de unidad. La
unidad opositora es la posibilidad de que todos converjamos detrás de un mismo programa, de diez acuerdos mínimos, y que las diferencias entre los distintos espacios de la oposición sediriman en las PASO.
-¿Hubo respuesta de Sergio Massa al llamado de unidad?
-No estoy en las negociaciones y diálogos. Está claro que desde que PJ vamos a seguir trabajando para tratar de conseguir esa coalición opositora lo más amplia posible, hasta que la realidad nos demuestre lo contrario.
-¿Esperaban un triunfo en Neuquén?
-Las encuestas esperaban un triunfo. La mayoría, de un lado y el otro, consideraban que iba a ser una elección más pareja. Cuando uno se aleja de las encuestas y hace un análisis político, siempre hemos visto en esas provincias que el partido local es muy fuerte, que mejora su performance en las elecciones provinciales y decae en las nacionales. En ese marco, hay que
valorizar mucho la elección que hicieron nuestros compañeros. Le sacaron más de diez puntos de diferencia a Cambiemos, que es nuestro principal competidor a nivel nacional.
Me parece bien que haya dirigentes políticos que en esta etapa den un paso adelante y decidan asumir la responsabilidad de ser candidatos, tanto Urtubey, Lavagna, Massa o Scioli.
-¿El viaje de Cristina Kirchner a Cuba pone en riesgo su candidatura? ¿Tuvo novedades?
-No tengo ninguna novedad. Hablé con Cristina antes de que viajase. Como cualquiera de nosotros ante un problema de salud de una hija, estaba preocupada y angustiada por esa situación. No tengo ningún elemento que pueda ameritar que esa situación involucre políticamente alguna decisión de Cristina. No lo sé.
-¿Lo mejor es que sea candidata?
-Siempre pensé que lo que decida Cristina, ser o no ser candidata, será lo mejor. Nunca me puse en el lugar de que mi opinión significase algo que pudiese condicionar una decisión en un sentido u otro. En febrero del año pasado, cuando decidí ser candidato, evalué que nuestro espacio tenía que tener una alternativa en caso de que Cristina no sea candidata. Si es candidata, me sumaré a su candidatura; si no lo es, seré candidato.
-¿Lo sorprendió que el Gobierno pidiera destituir al juez Ramos Padilla?
-Me sorprendió y me preocupó. El Gobierno pasó de subestimar la presencia de Ramos Padilla a pedir su destitución por haber ido al Congreso. Los jueces van a embajadas, asisten a charlas y canales de tv y nadie les dice nada. El juez no dijo ninguna otra cosa que no fuera lo que está dentro del expediente y resulta que el Gobierno sale a pedir la destitución. Quieren que no siga avanzando en la investigación. Lo quieren destituir. A medida que lo dejen avanzar, va a involucrar a las más altas esferas del poder. El caso D’Alessio va a quedar como un hecho inicial. Se está descubriendo un entramado que da escalofríos.
Un lugar en la Argentina:
Rosario
Un referente histórico:
Juan Domingo Perón
Una comida:
Asado
Una serie:
Juego de Tronos