En los últimos días, el Ministerio de Seguridad que conduce Patricia Bullrich obtuvo relevancia mediática por su “confusión”: primero, detuvo a dos artistas chilenos que habían venido a participar del Congreso de la Lengua en Córdoba, a quienes se los acusó sin pruebas de querer causar un atentado. Luego, retuvieron al equipo de fútsal de Pakistán en Ezeiza y les impidieron jugar el Mundial en Misiones por “sospechosos”.
El primer caso fue el de una pareja de arquitectos chilenos, que fueron invitados por la Universidad Nacional de Córdoba a participar de un taller en el marco del Congreso Internacional de la Lengua Española, y fue detenida en un hotel del barrio de Palermo en un operativo conjunto entre la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) y la Gendarmería, acusados de formar una célula anarquista que pretendía realizar un atentado contra el congreso.
Los policías confundieron una caja que formaba parte de una intervención callejera que la pareja de arquitectos había llevado expresamente al taller en Córdoba, con lo que la inteligencia (sic) antiterrorista imaginó un explosivo: contenía dos bafles, un grabador y un cable que los conectaba.
La pareja, todavía sorprendida y sin siquiera tener a mano el número de un abogado, fue trasladada de inmediato a Córdoba, y quedó alojada en la alcaidía de los tribunales federales para ser indagada este miércoles. El caso, denunciado en las redes por una amiga de la pareja chilena, cambió el tono policial de la información publicada en algunos medios sin chequeo y derivó en un escándalo internacional con intervención del Consulado chileno y un sinfín de denuncias y burlas a Bullrich que recorrieron las cuentas de Twitter.
Les voy a contar una historia que parece de película, pero la estamos viviendo. Gabriela Medrano Viteri es una reconocidísima arquitecta chilena y gran amiga. Entre otras, fue responsable del recientemente premiado Teatro Bio Bio https://t.co/kkgmwp0TZB
— Carolina Ortega #VivasNosQueremos (@ComandoCarolita) April 2, 2019
La política de “seguridad nacional” que está llevando adelante Bullrich deja así mucho que desear. ¿Qué se considera sospechoso en el Gobierno de Macri? ¿Artistas y deportistas?
El segundo caso, fue el lunes cuando en el Aeropuerto de Ezeiza se retuvo a la selección pakistaní de fútsal que había venido a competir el Mundial en Misiones.
Los organizadores del evento emitieron un comunicado en el que explicaron: “El inconveniente con la Selección de Pakistán excede completamente a lo organizativo tanto de la CAFS (Confederación Argentina de Futsal) como de la AMF (Asociación Mundial de Futsal). Siete de los integrantes del plantel fueron retenidos en Dubai y el resto del plantel fue deportado al llegar a Ezeiza debido a que Cancillería Argentina les denegó las visas dando como única razón que es un tema de Seguridad Nacional. Dado que el hecho sucedió a menos de 48hs del comienzo del Mundial y que la plaza que ocupa es la de Asia, no hubo posibilidad que lo reemplace ninguna selección”.
Al parecer, algunos de sus integrantes habían sido retenidos en Emiratos, mientras que los que llegaron a Argentina no lograron atravesar Ezeiza y fueron enviados de regreso a territorio asiático.