Pedro Etchebest vivió una especie de pesadilla y eso fue lo que terminó originando una denuncia tan fuerte que desencadenó la causa judicial que investiga el juez federal de Dolores, Alejandro Ramos Padilla, sobre una red de espionaje ilegal. El empresario agropecuario denunciante de Marcelo D’Alessio por extorsión dio una entrevista a Gustavo Silvestre en C5N desde los Estados Unidos y contó que el falso abogado y espía le mandaba “fotos y videos de gente que asesinaba”.
Pero no solo eso, además complicó la situación del el juez federal Claudio Bonadio y del fiscal Carlos Stornelli, a cargo de la investigación de la causa de los Cuadernos, al mencionar que D’Alessio se jactaba de su relacxión con ambos.
Respecto del vínculo con Stornelli y Bonadio, Etchebest argumentó que “desde el primer día ya me empezó a hablar de Stornelli. Él era la persona que tenía el vínculo que Stornelli y me hacía un favor a mí. Un favor simulado, diciéndome que me apreciaba y que estaba en el lugar justo. Él (D’Alessio) hablaba en nombre de Stornelli. Lo menciona también a ‘Claudio’ por el juez Bonadio”.
Etchebest relató: “El día 8 de enero viajamos (con D’Alessio) a Pinamar. Ahí aparece Stornelli. Yo siempre dudé de D’Alessio. Mañana a las ‘6.30 am tenes que estar en mi casa’ me dijo. Fuimos en su camioneta Land Rover, una camioneta muy linda, hicimos un lindo viaje. Yo lo iba grabando permanentemente. Los diálogos eran diversos. 11 am llegamos, ahí fuimos al balneario. Esperamos unos 20 minutos hasta que llegó el fiscal. Ellos empezaron a charlar en una mesa, un diálogo bastante extenso, después apareció otro hombre, el intendente Saenz de Salta que se sienta en la mesa con ellos. Me dio pena por este hombre porque esta situación lo comprometió sin tener nada que ver. D’Alessio comprometía a cualquiera”.
Las declaeraciones del empresario comprometen cada vez más al fiscal Carlos Stornelli
Y concluyó: “Después de tres horas de diálogo yo ya me había ido a otro lado. Cuando vuelvo y ya ibamos a irnos, voy al baño, salgo y ahí me presentó a Stornelli y nos dimos la mano. ‘Mucho gusto’, me dijo, y nos fuimos. Fue una situación muy tensa. Ese mismo día nos volvimos de Pinamar. ‘Ya está cerrada la operación’ me dijo D’Alessio. ‘Al darle la mano al fiscal hay un compromiso de tu parte, no podemos fallar’, me dijo. Él (D’Alessio) me pidió que saque el cuaderno que decía 300 mil dolares es el monto a pagar. Hay que pagarlo o pagarlo. Era un número 300 que escribió el fiscal Stornelli”.
A su vez, el empresario relató cómo comenzó el vínculo con D’Alessio: “Él (D’Alessio) empieza a hablarme por teléfono el 28 de diciembre desde México. Me dice que estaba en la Causa de los Cuadernos, yo se lo desconocí y no lo acepté. Él me hablaba de (Juan Manuel) Campillo, un hombre que conocí en 2017 y con quien tuvimos una relación superflua. Él se valió de eso. ‘Esto no corresponde’, le dije. ‘No interesa si tenés o no razón’, me dijo. ‘Él te va a acusar a vos'”.
“Me encontré con un paradigma distinto, podía armarme una causa. Se valía de una mentira para extorsionarme. Fue muy doloroso y muy triste para mí. Y ahí empieza la extorsión. Me empieza a mostrar todo el poder que él tenía, me enviaba teléfonos del fiscal (Carlos) Stornelli, el perfil de él. Capturas de pantalla”, precisó.