Las repercusiones del dicho donde la diputada de Cambiemos, Elisa Carrió, agradece a dios por la muerte de Juan Manuel de la Sota, siguen proliferando.
La líder de la Coalición Cívica lo dijo en el marco de un acto de apoyo a Mario Negri (UCR), quien disputa la gobernación de Córdoba contra Ramón Mestre (UCR) y Juan Schiaretti (PJ).
En consecuencia, Mestre hizo una fuerte comparación de las expresiones de Carrió con la quema del “cajón de Herminio Iglesias”.
“No queremos más Herminios Iglesias quemando cajones ni Luises Barrionuevo quemando urnas. esto ya pasó”, dijo Mestre, en referencia al histórico episodio del cierre de campaña del peronismo bonaerense en el año 1983, donde el candidato del PJ a la gobernación quemó un ataúd con el escudo de la UCR en pleno acto. A pesar de que el PJ traía ventaja en la intención de votos, terminó perdiendo la elección por este último “tropezón”.
En cuanto a “Luises Barrionuevo quemando urnas”, se refería a la destrucción de urnas que promovió el dirigente gastronómico en el año 2003, en Catamarca, para impedir las elecciones.
Finalmente, Mestre aprovechó el exabrupto de Carrió para pegarle a Negri, con quien, según marcan las encuestas que muestran bien posicionado a Schiaretti, compite por el segundo lugar: “Es un hito lamentable en la campaña de Córdoba”, dijo, y subió la apuesta: “Les pido a los dirigentes de Buenos Aires que abandonen Córdoba”.