El peronismo porteño se encuentra, en pleno proceso preelectoral, sumido en la incertidumbre que precede a las grandes decisiones, que deberán estar listas antes del 22 de junio, cuando cierra el plazo para presentar las listas de los candidatos que competirán en las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO).
Hasta el día presente, el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta sólo fijó la fecha de las PASO, que se realizarán en coincidencia con las primarias para elegir candidatos nacionales. La fecha será, por lo tanto, el 11 de agosto. Pero las elecciones distritales, si bien ya anunció que también serán simultáneas con las presidenciales –es decir, el 27 de octubre y el 24 de noviembre, si hubiera ballottage-, aún no fueron convocadas por el Gobierno porteño. Esta falta de definición genera la desconfianza del resto del arco político ante la posibilidad de alguna medida inesperada, producto de la precaria situación electoral del oficialismo nacional.
Existen en el peronismo porteño tres agrupamientos principales, que dirimirán sus diferencias en las PASO o lo harán en la sede de San José 181, en negociaciones cara a cara.
Por una parte, Unidad Ciudadana aglutina al NEP de Juan Manuel Olmos con La Cámpora, Los Irrompibles, el Centro Cultural Homero Manzi y la cúpula de ATE Capital, las conducciones de SADOP, de la UOM, de UTE y otros gremios de la Mesa Sindical Peronista, además del Peronismo Militante que conduce Héctor Fernández.
Tras ésta, se divisa otra línea, que encabeza Víctor Santa María -presidente del PJ Metropolitano-, que lanzó la precandidatura de Victoria Donda para jefa de Gobierno, adonde abrevan también Nuevo Encuentro –que rompió en 2017 con UC- y el Movimiento Evita.
Hay otro polo político, que lidera el sindicalista estatal Andrés Rodríguez, que va a traccionar a favor de la candidatura de Marco Lavagna y, si se concretara la candidatura presidencial del padre de éste, Roberto Lavagna, jugaría en otra liga y no en el PJ Capital ya en las PASO. Matías Tombolini está cerca de esta postura y si se concreta lo de Lavagna padre Matías Lammens podría tener un lugar privilegiado
Existen también, como ocurrió tradicionalmente, las agrupaciones rebeldes que a veces piden más de lo que están dispuestos a darle y finalmente no arreglan con nadie y se convierten en patrullas autónomas, que terminan tirando piedras contra todos los que “los dejaron afuera”. Son una parte del folklore peronista combativo, que se mantiene en los márgenes y se mantiene siempre irreductible.
Los tiempos apremian, porque el cierre para la presentación de listas debe producirse, sí o sí, el 22 de junio. Por eso, en un mes las negociaciones deberían estar cerradas o, al menos encaminadas.
Los candidatos que se perfilan son tres: Mariano Recalde –que mide unos codiciados 27 puntos en esta etapa, lo que quiere decir que le queda aún más por crecer-, que expresa a Unidad Ciudadana; Victoria Donda, la candidata que lanzó Víctor Santa María para negociar, más que para ganar, ya que no mide demasiado en las encuestas y Marco Lavagna, que es aún una incógnita en términos de matemática electoral.
Finalmente, en esta ocasión se elegirán los tres senadores porteños. Allí, el candidato que suena con fuerza en el universo de Unidad Ciudadana es Carlos Tomada, que va a jugar fuerte por esa postulación.
