Dos empresas quebradas pasan a manos de sus trabajadores

Dos empresas quebradas pasan a manos de sus trabajadores

La Legislatura porteña sancionó este jueves traspasar en comodato las instalaciones de las quebradas empresas Ghelco y Gaglianone a los antiguos empleados de ambos establecimientos. Éstos se organizaron en cooperativas. Los de la ex Ghelco diseñaron planes de producción calificados como "concretos y viables" por los legisladores de la Comisión de Desarrollo Económico. Los trabajadores de la ex Gaglianone mantienen la fábrica en actividad y siguen produciendo


La Legislatura porteña sancionó este jueves el traspaso en comodato de las instalaciones de dos empresas quebradas -Ghelco y Gaglianone- a manos de sus empleados, quienes, organizados en cooperativas, prometen mantenerlas en funcionamiento.

Los despachos aprobados fueron redactados por la Comisión de Desarrollo Económico del parlamento porteño. Uno promovía declarar de utilidad pública y sujeto a expropiación el inmueble que perteneció a la empresa gráfica Gaglianone y los bienes muebles que allí se encuentran, y destinarlos al funcionamiento de la cooperativa de trabajo Chilavert Artes Gráficas Ltda., formada por los ex trabajadores de la empresa.

Algo similar se propuso en relación con la ex Ghelco, sólo que aquí se declaraba al inmueble "sujeto de ocupación temporaria por dos años". Finalizado ese plazo, ahí sí se autoriza a la Cooperativa de Trabajo Vieytes Ltda. -también conformada por ex empleados- a expropiar el inmueble citado. En cuanto a los bienes muebles, en este caso se plantea declararlos sujetos a expropiación "hasta el monto de 150.000 pesos".

La empresa Ghelco S.A., ubicada en Vieytes 1743 -en Barracas- quebró el 13 de febrero de este año. Fabricaba productos básicos para heladerías y confiterías y los vendía a los mayoristas del sector. Durante años dio trabajo a más de 70 familias. Luego de la quiebra, los trabajadores constituyeron la Cooperativa de Trabajo Vieytes Ltda. y elaboraron planes de producción, que fueron calificados por los legisladores de la Comisión de Desarrollo Económico como "concretos y viables".

La empresa Gaglianone Establecimiento Gráfico, en cambio, realizaba todo tipo de impresiones (libros, folletería, afiches, packaging) y se especializaba en la reproducción de arte en tela y papel. Al quebrar, sus empleados se nuclearon en la Cooperativa de Trabajo Chilavert Artes Gráficas Ltda. y mantuvieron en actividad la fábrica, la cual, está ubicada en Coronel Martiniano Chilavert 1136.

Esa cooperativa cuenta hoy con pedidos de cinco editoriales –Hombre Nuevo, Continente, Peña Lillo, Polemos y La Posta- para la edición de 14 libros. También, con solicitudes de revistas institucionales y de folletería comercial.

Al considerar el caso, los legisladores tuvieron en cuenta que las instalaciones actuales de la cooperativa Chilavert permiten emplear a 40 trabajadores gráficos. Hoy, según datos elaborados por el Ministerio de Trabajo, la inversión necesaria para un puesto de empleo en la industria es de 100.000 pesos. Es decir, que si se quisiera montar una nueva fábrica con capacidad para 40 trabajadores, habría que invertir 4.000.000 de pesos. También consideraron que un libro importado cuesta alrededor de 50 pesos, mientas que uno producido en el país oscila los 16 pesos.

Los autores de los proyectos originales fueron, en el caso de la ex Ghelco, los diputados Enrique Rodríguez (Forja 2001) y Vilma Ripoll (IU). En relación con la ex Gaglianone, la expropiación fue propuesta por la diputada Delia Bisutti (ARI), presidenta de la comisión de Desarrollo Económico.

Te puede interesar

Qué se dice del tema...