El CEQ cuya función principal es garantizar la vigilancia electrónica de la ciudad de Quilmes durante las 24 horas del día, y en el cual confluyen la policía local, el SAME, la Patrulla Urbana, Defensa Civil y tránsito, cuenta con 28 puestos de monitoreo a través de los cuales se controlan las 700 cámaras de seguridad que están dispuestas en la ciudad y los botones de alerta.
En su constante inquietud por promover iniciativas a favor de una mayor seguridad en Quilmes, el intendente Martiniano Molina impulsó que este centro de primer nivel lleve el nombre del insigne bombero quilmeño, que el 18 de diciembre de 1956 perdió la vida en el ejercicio de su deber y vocación de servicio, al remover un artefacto explosivo de las vías del tren.
El bombero José María Sánchez, aun sabiendo a lo que se exponía al retirar el explosivo de las vías, antepuso el bien común por encima del propio. Este héroe anónimo que, a partir de la promulgación de esta norma, le dará su nombre al centro de gestión de seguridad más importante de la ciudad, murió a los 43 años de edad, era natural de Quilmes y había ingresado a la sociedad de Bomberos Voluntarios a los 16 años de edad.
