El jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, y el ministro de Transporte de la Nación, Guillermo Dietrich, inaugurarán el lunes las tres nuevas estaciones de la Línea E del subte, Correo Central, Catalinas y Retiro, que sumarán dos kilómetros de extensión a la red, la cual incorporará 63.000 usuarios.
Esta obra les permitirá a los vecinos hacer conexiones con la Línea B y la Línea C, los ferrocarriles Mitre, San Martín y Belgrano, la Terminal Buquebus y 30 líneas del Metrobus.
La Ciudad de Buenos Aires impulsa la idea de rebautizar con nombres femeninos. Quedarán inauguradas este lunes 3 de junio y a los nombres actuales, Correo Central, Catalinas y Retiro, se los combinaría con los que vote la gente a través de redes sociales.
No es la primera vez que la Ciudad convoca a bautizar obras. Lo hizo con el viaducto del Ferrocarril Mitre de avenida Congreso, en Villa Urquiza, cuyo nombre es Luis Alberto Spinetta.
Sin embargo, la Línea E tiene las frecuencias más bajas del promedio, formaciones con más de cincuenta años de antigüedad y estaciones marcadas por el paso del tiempo, la Línea E –que une Plaza de los Virreyes con Bolívar, en la Plaza de Mayo–, es la que más quejas genera entre los 90 mil pasajeros que la utilizan a diario.
Con más de 63 mil usuarios por día, es la línea que más quejas reúne. Con esta extensión del subte hacia el norte, los usuarios del servicio podrán llegar desde el Bajo Flores hasta Retiro en tan solo 30 minutos, cuando en otro medio de transporte público podría demandar más de una hora de viaje cubrir este trayecto. La red de subterráneos porteños está compuesta por seis líneas y un Premetro, y es utilizada por casi 1,4 millones de usuarios por día.
