Al costo de merodear el ridículo, algunos asesores del presidente afirman como un mantra que “siempre ganan los oficialismos”, en referencia a las elecciones provinciales, ignorando deliberadamente ´la falsedad de esta afirmación.
Esto viene a cuento porque el fin de semana que pasó, el oficialismo nacional se blindó tras esa cantinela y evitó analizar las razones por las cuales sus representantes deben presentarse en las elecciones provinciales con nombres camuflados, porque el sello Cambiemos no les asegura buenas performances, sino todo lo contrario.
El domingo pasado, Cambiemos se transformó en San Juan en Frente con Vos y en Misiones, en Juntos por el Cambio. De todas maneras, cosecharon dos nuevas derrotas y sumaron once en lo que va de este tramo electoral que se inició el 17 de febrero con las PASO en La Pampa. Luego le siguieron las generales de Neuquén, el 10 de marzo; las PASO provinciales de San Juan, el 31 de marzo; las PASO de Chubut, el siete de abril; las generales de Río Negro, el mismo día; las PASO provinciales de Entre Ríos; las PASO provinciales de Santa Fe, el 28 de abril; las generales de Córdoba, el 12 de mayo; las generales de La Pampa, el 19 de mayo y culminaron, en esta primera etapa, con las generales de Misiones y San Juan, que se realizaron el último domingo, dos de junio.
Para consuelo de la Casa Rosada, el domingo pasado se realizaron en Corrientes los comicios provinciales para elegir senadores y diputados, que le dieron la única victoria que ostentan hasta ahora. Allí, el peronismo fue dividido en tres listas, que desarrollaron un pobre papel.
El nueve y 16 de junio próximos votará -solo en esa semana- el 23,85 por ciento del padrón. Si se le suman los porcentajes de los empadronados que ya votaron, que sumaron el 32,58, la cifra es más que representativa de la voluntad popular, que se decanta hacia el abandono de las opciones políticas que propone el oficialismo.
Es cierto también que -otro mantra que entonan los monjes de manto azafranado- para las elecciones provinciales se manejan lógicas diferentes a las que rigen en las elecciones presidenciales. Pero algunas sirenas de advertencia se están escuchando en los campamentos del oficialismo, aunque sus voceros minimicen esta circunstancia.
Finalmente, cabe decir que no bastará con que la inflación descienda ni con el dólar se mantenga estable, porque la crisis no es sólo económica, sino también política. En los comicios provinciales que se produjeron, el oficialismo debió camuflarse bajo denominaciones muy diferentes a Cambiemos, ante la convicción de que la imagen de Mauricio Macri les resta puntos a sus seguidores.
A las elecciones del 16 de junio les seguirán las PASO nacionales, en las que se vota con una lógica diferente -como dijimos antes- a las lógicas provinciales.