Alejandro Fernández es actualmente el vicepresidente del Consejo de la Magistratura de la Ciudad que a fin de año dejará su cargo. Éste, además de ser un hombre de la Justicia es un hombre de la política, que en la Ciudad responde a Cristian Ritondo. Antes de llegar al Consejo de la Magistratura fue durante ocho años Auditor General de la Ciudad. En una entrevista con Noticias Urbanas habló sobre la alianza política que armó el Pro y sus aliados con el radicalismo porteño, lo que le sumó Pichetto al macrismo y las posibilidades electorales del oficialismo, tanto en Nación como en Ciudad.
También habló de las reformas en la Justicia porteña y de las oposiciones que todavía genera el traspaso. “Ya escuché en varias ocasiones ese menosprecio a jueces de la Ciudad”, le confesó a Noticias Urbanas. Y agregó sobre su futuro político: “Quizás suene demagógico, pero voy adonde me convoquen y me necesiten”.
-¿Cómo ve el año electoral y la conformación de esta gran alianza que el oficialismo consiguió en la Ciudad?
-Yo veo a la Ciudad bien, con un horizonte positivo. Me parece que hay una convicción con esta gran alianza de lo que se viene haciendo en este tiempo, sumando a la gestión de Macri y estos últimos cuatro años de Horario, donde hemos visto a la Ciudad avanzar. Más allá de las grandes obras que se están pensando, o de la inauguración del Paseo del Bajo, todo ha funcionado, aunque siempre falta más, obviamente. Quizás sorprende el tema de Roy Cortina, pero creo que ha sido un crítico dentro de la Legislatura que siempre intentó buscar consensos y construir también, mechando sus observaciones.
-¿Cree qué esta alianza puede ganar la elección de octubre?
-No voy a tener mucha objetividad acá, pero yo creo que sí, que está descontado que Horacio volverá a ser reelegido junto a Diego y que volverá a tener cuatro años más la gestión Pro/Cambiemos/Juntos Somos el Cambio. Creo que se demostró gestión, eficacia, eficiencia, así que considero que sí.
-¿Cómo ve la nueva fórmula de Juntos somos el Cambio en Nación, que ahora será de Macri-Pichetto?
-Desde mi código genético, que es el peronismo porteño, que hace ya casi 18 años la denominan la “pata peronista”, de la mano de Diego Santilli y Cristian Ritondo, le doy la bienvenida. Me parece que es la ampliación que pedían los radicales, de sumar a parte del peronismo que, parafraseando a Pichetto, del peronismo democrático y republicano que no pone palos en la rueda, me parece brillante como estrategia y muy bueno como señal al ciudadano. No lo veo como una cuestión solamente electoral, porque Pichetto dentro del Senado tuvo distintas posiciones. Estos últimos cuatro años se comportó de la misma manera, construyendo y siendo crítico. Medianamente, a veces, poniendo límites al Ejecutivo, por lo que se demuestra que no es hoy una cuestión sólo electoral.
-¿Qué opinan de los nuevos integrantes del Tribunal Superior de Justicia?, ¿cree que se trata de un mensaje a la Justicia? Y, ¿cómo analiza que se vendrá la Justicia porteña?
-En un momento dijo unas palabras la integrante de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, Elena Highton de Nolasco, sobre la capacidad, no solo académica sino de los valores profesionales que tienen los nuevos integrantes, tanto Santiago Otamendi como Marcela De Langhe, y de los presentes, como Luis Lozano, Alicia Ruiz e Inés Weinberg de Roca.
Me parece que el Tribunal Superior de Justicia se sigue componiendo de una manera distinta a lo que podrían ser otros tribunales superiores y esto lo vienen demostrando las distintas composiciones y hoy creo que tiene la misma regla: son gente profesional, académicos, entienden de cuestiones políticas. Es el mismo curso que tiene la Justicia de la Ciudad, que es una Justicia cercana al ciudadano, moderna, que no tiene vicios de antigüedad, que acepta los cambios y con esto no me refiero a que sea “maleable”, que no se malentienda.
Y como es una Justicia joven, que tiene 20 años, se va acomodando a los nuevos temas y problemáticas. No son jueces que están anquilosados desde hace 30 años.
-¿Cómo se encuentra ahora el tema del traspaso de la Justicia Nacional a la Ciudad?
-Más allá de la transferencia de la justicia, lo que nos volvieron a transferir son algunas competencias. Lo más importante era lo del narcomenudeo, por ejemplo y falta muchísimo. Falta todo el resto de las competencias y fueros, desde el civil al comercial y laboral. Yo soy un férreo combatiente de la autonomía de la Ciudad y hasta que no se concluya el tema de la Justicia, vamos a seguir teniendo una autonomía parcial.
Se habían aprobado dos convenios entre Nación y Ciudad, que se habían aprobado en la Legislatura, que inclusive era el traspaso de la IGJ, el Inspección General de Justicia, y el registro de propiedad de inmuebles, más el fuero del consumo y el resto de las competencias penales. Se aprobó en la Legislatura y quedó en el Congreso y parece ser que este año no es prioridad en la agenda del Congreso de la Nación.
En la Justicia nacional, creo que caen en un error cuando los jueces nacionales con competencia en la CABA, que están dentro del territorio de la Ciudad, piensan que es un menosprecio convertirse en juez de la Capital. No deja de ser más que un juez cordobés, que atiende un divorcio o uno santafecino que atiende una sucesión.
Ya escuché en varias ocasiones ese menosprecio a jueces de la Ciudad. El TSJ tiene fallos ejemplares, que son estudiados y vistos en toda la justicia del país. El nivel académico que tenemos, son personas que tienen toda la capacitación y la formación que necesita un académico para realmente ejercer ese cargo. Entonces, a veces a mí me duele un poco eso de que a nosotros, no sólo hoy como parte integrante de la Justicia de la Ciudad, sino como porteño, nos digan que tenemos una justicia chiquita, porque no es así.
-¿Cómo ve el tema de uno de sus proyectos, de la Reforma Digital de la Justicia?
-Tiene que ver con esto que mencionaba antes: tenemos y queremos una justicia moderna, joven, que se trata de adaptar a los cambios que nos da la tecnología, que nos da lo contemporáneo. Porque eso sirve incluso para el ciudadano, de que vos puedas ver como actor demandado o como profesional de derecho cosas desde tu computadora. Se trata de digitalizar todo para que haya un acceso más fácil. Tenemos digitalizados por completo ya los dos fueros: el contencioso y contravencional. Hoy lo que falta, que es un tema a tratarse de acá a por lo menos un año más, es que el profesional pueda a través de un celular enviar un escrito. Lo estamos trabajando, teniendo en cuenta las distintas cuestiones de seguridad. El objetivo es poder aliviarle el trabajo al profesional.
-¿Cómo está el tema del Juicio por Jurado?
-Nosotros, desde el Consejo lo que hacemos es concientizar e informar de lo que es el Juicio por Jurado. Por eso vamos a escuelas, vamos a las comunas. La idea es que en algún momento se pueda implementar acá, pero pasa también por una cuestión política, que ni siquiera nos atañe a nosotros. Es quizás más para la Legislatura y el Ejecutivo. Y veo que hay un respaldo político. Además, el Juicio por Jurado han dado claras pruebas de que funciona. Pensar que el ciudadano no está preparado para eso es subestimarlo.
-¿Cuáles son sus deseos a futuro, ya que tu nombre sonó para potencial legislador? ¿Y cómo creés que le irá al espacio de Cristian Ritondo en el contexto de cierre de listas?
-Quizás suena demagógico, pero voy a donde me convoquen y me necesiten. Esto fue, de alguna manera, mi regla en mi vida política: donde me necesitaban he pasado. He tenido ocho años de experiencia dentro de la Auditoría General de la Ciudad, me convertía en contralor, en vigilador de toda la gestión, donde hemos hecho un montón de gestiones de auditoría que podrían ser negativos para el oficialismo, pero salieron igual.
En el caso de Ritondo, no se hubiese imaginado oportunamente de que iba a ir como ministro de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires, una de las tareas que seguramente más peligrosas en el país. Y pasaron cuatro años, y ayer estaba escuchando, que es casi histórico o un récord de que haya permanecido durante los cuatro años el mismo ministro de Seguridad.
Por eso, lo que me toque a mí después del 7 de noviembre, yo estoy a disposición. La Legislatura es un espacio en el cual hay contacto con la ciudadanía y eso a mi militancia política es lo que me tira siempre. Pero si hay demandas de otro lado, se hará. Estos cuatro años fueron mi primera experiencia en la Justicia y creo que aun tengo mucho para poder darle a este campo, desde el lugar que sea, incluso desde la Legislatura y el Ejecutivo.
