La interna entre los intendentes bonaerenses ardía desde antes del cierre de listas, pero en especial luego. Es que el trato del cristinismo con Sergio Massa, corrió a “fieles kirchneristas” para darle lugar a massistas.
Con descontentos y caídos en el camino, los intendentes se impusieron en la junta electoral del Frente de Todos y frenar las internas en el kirchnerismo/peronismo.
Es que si bien se ocupaban de aclarar que no habría ruptura, crecían versiones sobre la posibilidad de que militen con desgano la boleta del Frente de Todos.
En Merlo, el expresidente del PJ bonaerense e intendente de Merlo, Gustavo Menéndez, rosqueó fuerte durante la semana para bajar nada menos que seis listas en Merlo, una de ellas fue la del exjefe comunal, Raúl Othacehé. También buscaban ser parte de la pulseada Pedro Arias, Florencia Lizaraso, Jorge Sartori, Gustavo Montiel y Lucía Ferrari, todos dentro del Frente de Todos.
En el norte del Conurbano, la junta electoral desestimó la lista que Alejandra Piekarski había presentado en Hurlingham y el intendente Juan Zabatela tampoco tendrá competencia. Lo mismo sucedió con el exembajador argentino en Bolivia, Ariel Basteiro, quien buscaba destronar desde adentro del kirchnerismo a Alberto Descalzo en Ituzaingó.
En Moreno se da una particularidad. Walter Festa logró bajar cinco listas, pero otras siete lo enfrentarán en la elección de agosto, una de ellas es la de la camporista Mariel Fernández.
Finalmente, en José C. Paz, Mario Ishii logró bajar nada menos que tres listas. En ese distrito Rodrigo Barrios, Raúl Viana y Rubén Corbera habían desafiado al líder del peronismo con ganarle la competencia interna.En José C. Paz, Mario Ishii logró bajar nada menos que tres listas. En ese distrito del Conurbano Rodrigo Barrios, Raúl Viana y Rubén Corbera habían desafiado al líder del peronismo con ganarle la competencia interna.