Fernando Vaca Narvaja participará el 1º de septiembre próximo en las elecciones a intendente en San Carlos de Bariloche, encabezando la boleta de Unión por un Movimiento Popular, un partido vecinal que apoya en el orden nacional a la fórmula Alberto Fernández-Cristina Fernández de Kirchner, líderes del Frente de Todos.
En una entrevista que le realizó Camilo Cagnacci para puenteaereodigital.com, el antiguo líder de Montoneros explicó su decisión de competir “porque tenemos una trayectoria hecha, un buen equipo de trabajo en políticas de Vivienda y en Obras Públicas, conocemos profundamente el tema social y somos innovadores en las propuestas que presentamos. No hablamos en potencial, hemos realizado cosas concretas, como urbanizaciones y construcción de viviendas. Hemos gestionado el Tren Patagónico y el Ministerio de Obras Públicas de la Provincia con buenos resultados. Hablamos de realidades concretas”.
Peronista desde siempre, Vaca Narvaja confirmó su adhesión a la fórmula Justicialismo, recordando que hoy “el liderazgo, la centralidad de la política, está en Cristina, quien ya además es un sentimiento en nuestro Pueblo. Ella es parte de la fórmula electoral. Diría que oficia de garantía de un futuro mejor, de vida digna, de búsqueda de felicidad del Pueblo, y la recuperación de la Nación Argentina. El macrismo trata de desvirtuar esta realidad planteando una falsedad, como nos tiene acostumbrados. Intentan vendernos que Alberto es un ‘títere’ y que Cristina gobernará desde atrás. Buscan así romper la unidad alcanzada por el movimiento nacional y popular y buscan desesperadamente evitar lo inevitable para ellos, que es la derrota en primera vuelta el 27 de Octubre. La unidad no sólo es genuina, es demostrativa de que todos aprendimos de nuestros errores”.
Sobre el controvertido tema de la construcción de la unidad, Vaca Narvaja explicó que “se pudo lograr por varias condiciones: la existencia de una centralidad y liderazgo claro de Cristina, la existencia de un acuerdo programático, un Nuevo Contrato Social para los argentinos y una amplia generosidad política”.
Trasladando su evaluación al ámbito rionegrino y, en particular, al caso de Bariloche, el dirigente declaró que “estas condiciones no están presentes. No tenemos el liderazgo que nos atraiga o nuclee, no existe el debate programático. Se lo reemplaza por la feria de cargos. Venimos de una derrota electoral de la que nadie se hace cargo ni averigua por qué se dio. Se repiten los armados que nos llevaron a la derrota. Nosotros esperamos para lanzar nuestra candidatura hasta el final de los plazos permitidos, fuimos los últimos y no perdemos la esperanza, de que se revean las posiciones y se declinen las ambiciones personales, pero el tiempo corre y estamos a una semana”.
En el caso nacional, “no obstante sí podemos decir que la unidad existe en lo central que es el apoyo a la fórmula Fernández – Fernández, que es bueno aclarar hace unos meses no existía. También hay unidad en respaldar la fórmula de senadores y diputados nacionales y ambas cosas son muy importantes, es la madre de las batallas. El pago chico queda atrás. Cuando no hay internas abiertas o PASO en un frente que permitan definir los liderazgos ocurre lo que nos pasa, tendremos que someternos al voto popular dando una ventaja al oficialismo”.
En cuanto a los avatares políticos que viven los argentinos y su participación personal, Vaca Narvaja contestó que “lo vivo como parte del desarrollo de las luchas políticas y sociales en la Argentina, como un proceso aún no definido, con avances y retrocesos, con conciencia histórica, como un militante más entre miles”.
Pero Vaca Narvaja es un hombre con pasado, por lo que, al evaluar los alcances de las luchas de los ’70, que incluyeron la violencia política, expresó que “la historia juzgará los aciertos y los errores. Sí creo que tenemos una responsabilidad en mantener nuestra militancia, nuestras convicciones. Muchos compañeros, muchos familiares hoy no están y engruesan la listas de muertos y desaparecidos, son nuestra referencia permanente. La famosa palabra del ‘arrepentido’, hoy con el macrismo deja rn claro su significado ¿no?: D’ Alessio es un arrepentido, Fariña es un arrepentido. Nuestra generación no se arrepiente de la lucha, ni de la rebeldía contra la injusticia y la desigualdad”.
De todos modos, siempre hay un pero, un reproche o una acusación contra los que alguna vez enfrentaron al poder. En ese punto se detuvo Vaca Narvaja para afirmar que “sí debemos ser autocríticos con nuestra práctica y con nosotros mismos y en esto, seguramente, hay muchos errores por señalar. En lo personal, con mi militancia descuidé y me sacó mucho tiempo familiar. Además, la represión se ensañó con nuestra familia. Son demasiados los muertos y desaparecidos que tenemos, con los que, al igual que a muchas otras, buscaban quitarnos la voluntad de lucha”.