“Un deja vu de la campaña perdedora de la izquierda de Brasil en el 2018”. Así describió el diputado Eduardo Bolsonaro, presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara baja brasileña y uno de los hijos del mandatario Jair Bolsonaro, a la visita que Alberto Fernández, realizó la semana pasada a Luiz Inácio Lula da Silva en el penal de la ciudad de Curitiba, donde el ex jefe de Estado cumple una condena por corrupción.
Fernández aseguró que “Lula es víctima de un Estado de derecho que no funciona”, que su detención “es una mácula al Estado de derecho” y que el ex presidente “es claramente un perseguido del gobierno de Bolsonaro”.
Sin embargo, Eduardo Bolsonaro, antes de viajar a Río de Janeiro para asistir con su padre a la final de la Copa América y ante una consulta de Clarín, comparó las declaraciones y la visita de Alberto Fernández a Lula con las realizadas por el candidato derrotado del Partido de los Trabajadores (PT), Fernando Haddad, quien hasta la primera vuelta de la campaña electoral brasileña del año pasado frecuentó en el penal de Curitiba al ex mandatario detenido.
“Este tipo de discurso me da un ‘deja vu’. Parece que estoy escuchando el discurso perdedor de las elecciones de 2018 en Brasil. Los delincuentes, así como los amigos de los delincuentes, aún no han entendido que la clave ha cambiado. El momento de Sudamérica es de los conservadores y con un programa económico liberal”, dijo Eduardo Bolsonaro.
El 03, como es conocido el menor de los hijos de Bolsonaro que actúan en política, también criticó a la izquierda de Argentina y de Brasil por su silencio ante las masivas violaciones a los derechos humanos del gobierno de Venezuela que encabeza Nicolás Maduro, a cuyas fuerzas de seguridad la Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH), Michelle Bachelet, atribuyó la responsabilidad en las cerca de 7.000 ejecuciones extrajudiciales ocurridas en los últimos 18 meses en el país caribeño.
“La incapacidad de criticar a Venezuela y las frecuentes declaraciones (de apoyo) al preso Lula, condenado por dos tribunales judiciales, permiten ver desde el trabajador menos educado al más intelectualizado para donde va su país (Argentina) si está dirigido por este tipo de persona”, dijo Eduardo Bolsonaro.
“Me alegra ver que repiten el error de la izquierda brasileña en 2018, pero me preocupo sólo de tener la posibilidad de una nueva Venezuela en el sur de Brasil”, agregó.