Madre de Lucas Menghini, una de las 52 víctimas de la tragedia de Once, fue una de las sorpresas del cierre de listas para las próximas elecciones. Dice que se sintió en condiciones de dar el salto a la política y decidió aceptar la propuesta de María Eugenia Vidal para ser candidata. Quiere llegar al Congreso para integrar las comisiones de Transporte y de Asuntos Penales.
¿Por qué decidiste involucrarte en la política y candidata?
-Decidí aceptar una propuesta que me llena de orgullo y que entiendo como un reconocimiento a estos siete años de encabezar una lucha contra de la corrupción, junto con otros familiares de la tragedia de Once para buscar justicia. En esa lucha entendí que todos tenemos una responsabilidad ciudadana y que podemos siempre aportar un granito de arena más. Habiendo terminado las causas con todos condenados, sentí que era momento de dar el paso. Elegí el mejor espacio para hacerlo, junto con María Eugenia y Mauricio.
-¿Cristian Ritondo fue quien te invitó a participar?
-Mi ingreso fue por la gobernadora Vidal, con quien tengo una relación desde 2012, cuando ocurrió la tragedia. Tanto ella como todo el equipo de la Ciudad eran los únicos que escuchaban y atendían las necesidades de las víctimas de la tragedia, cuando no teníamos respuestas del gobierno provincial o nacional. Comparto los valores con Vidal y con Mauricio. A Cristian también lo admiro y respeto mucho por el trabajo que viene haciendo en la provincia de Buenos Aires.
-¿Qué percibís en las primeras recorridas de campaña?
-Son intensas. Desde conocer muchos lugares que nunca estuve, volver a otros en los que he estado y también la posibilidad de ver en concreto y tocar las obras. Y entender la importancia de que una obra que se empieza y se termina. Estas recorridas permiten ver lo que se está haciendo y lo que falta hacer.
-El Gobierno habla de las obras e institucionalidad, pero la crisis impacta sobre todo en el conurbano y la provincia. ¿Cree que el discurso contra la corrupción le ganará al “bolsillo” a la hora de votar?
-Creo que sí y aspiro que así sea. Uno no desconoce las complicaciones que tenemos todos cuando la economía no avanza y no se logran los resultados que uno espera. Pero, en primer lugar, tener un gobierno que se sincera, que se hace cargo y que no nos miente es un cambio que tenemos que valorar. Esto que hablábamos de las obras también impacta de alguna u otra manera en el bolsillo. Se me ocurre pensar en los ciudadanos que perdían todo cuando llovía, porque entraba agua en sus casas. Hoy ya no se inunda por las obras hídricas. No es desconocer lo que sucede, pero es bueno saber que el Estado está presente para acompañar a los más vulnerables y a los que más les está costando la cuestión económica. Mucho de lo que hoy vivimos tiene que ver con un pasado de mentira y negación. Sin duda creo que la economía es un punto importante, pero los bonaerenses van a saber poner todo en la balanza, como las obras en cloacas o las obras en los hospitales.
-¿Qué propuestas le gustaría llevar al Congreso?
-Aspiro a poder integrar la Comisión de Transporte y de Asuntos Penales. Un debate que sin dudas tenemos que dar es sobre la responsabilidad de los funcionarios, que debe ser reflejada en penas mayores a la hora de cometer delitos durante de función, porque están traicionando la confianza pública. Hay que avanzar en la extinción de dominio para recuperar lo robado de manera ágil. Hay que seguir trabajando en lo que tiene que ver con la transparencia y la lucha contra la corrupción y me interesaría participar particularmente en esos temas.
-¿Qué siente que la expresidenta vuelva a ser candidata?
-Siempre dije que las responsabilidades penales se dirimen en la Justicia. En cuanto a las responsabilidades políticas, son los ciudadanos los que tenemos que repudiar. Sigo insistiendo en que algún día tendremos que debatir si está bien o no que la Justicia permita a los condenados como Julio De Vido estar en una lista. Mientras la Justicia lo permita, los ciudadanos tenemos que hacernos responsables y elegir de manera consiente y repudiando profundamente la corrupción. La boleta con la señora Cristina Kirchner, siendo la responsable política de la muerte de 52 personas en Once, puede quedar en la mesa o en la urna. Es tomar conciencia que la corrupción mata y repudiarla profundamente. En ese camino tenemos mucho que recorrer.