Alberto Fernández y sus asesores se reunirán este lunes con los delegados del Fondo Monetario Internacional, que llegaron a Buenos Aires el sábado, en medio de preocupaciones sobre la economía argentina que ponen en duda el futuro de su rescate financiero récord de 56.000 millones de dólares.
Es que con los número de la economía argentina al rojo vivo, el FMI vino a revisar si estamos o no cumpliendo con las metas impuestas por el acuerdo “stand by” a fin de desembolsar el nuevo préstamo y además a pulsar el clima político después del resultado de las PASO.
A fin de armar la nueva negociación, Alberto asistirá a la reunión pero descartó participar activamente del entramado de la negociación en ningún momento, y lo hará acompañado de su equipo Guillermo Nielsen, Cecilia Todesca y Santiago Cafiero.
Roberto Cardarelli, jefe de la misión del FMI, y el director del Departamento del Hemisferio Occidental del Fondo Monetario Internacional, Alejandro Werner, volverán a encontrarse con Lacunza después de la reunión que mantuvieron este domingo para hablar sobre las perspectivas económicas, según declaraciones del gobierno y el Fondo. La entidad, que a su llegada a la argentina señaló que se reunirá con asesores económicos de los principales candidatos presidenciales, se reunirá con el equipo económico del candidato por el Frente de Todos.
El viaje determinará si el FMI está dispuesto a desembolsar 5.300 millones de dólares a Argentina en septiembre. La visita está técnicamente programada como la quinta revisión de la línea de crédito de Argentina en el FMI, y el gobierno ya alcanzó sus objetivos fiscales para junio que están bajo consideración esta vez. Sin embargo, no es una revisión ordinaria, analiza Bloomberg, según publicó
La perspectiva de Argentina cambió dramáticamente para peor desde la última revisión del FMI en junio. Después de que el kirchnerismo venció al presidente Mauricio Macri por 15 puntos en las primarias del 11 de agosto, el peso está 18% más débil, los precios de los bonos se han desplomado a mínimos históricos y la posibilidad de default en los próximos cinco años se ha disparado a 83%. Ahora el FMI debe comprobar la capacidad de Argentina para pagar su deuda y garantizar que, sin importar quién gobierne, el gobierno seguirá el curso del programa para lo que se deberá renegociar el acuerdo Stand By que está caído técnicamente.
Tras su reunión con Cardarelli este domingo, Lacunza afirmó que “Argentina cumplió todo el acuerdo con el FMI” (se refiere al tramo del primer semestre) y que “no hay razones” para que el organismo no entregue el desembolso. “Cumplimos con todo el acuerdo con el FMI y no hay motivos, para que se entregue el desembolso que estaba previsto. Tuvimos hoy una primera reunión y fue muy buena”, señaló Lacunza en el programa de Mirtha Legrand.
