El jefe de Gabinete porteño, Felipe Miguel, y el ministro de Desarrollo Urbano y Transporte, Franco Moccia, participaron elmiércoles de la prueba de llenado del Arroyo Vega, que gracias a la finalización de las obras del segundo emisario del túnel ahora soporta hasta 81 milímetros de lluvia fuerte constante a lo largo de dos horas.
“Estas obras que no se ven a veces son las más importantes porque trascienden una gestión y una generación”, expresó Felipe Miguel.
El segundo emisario, que se extiende a lo largo de 8,4 kilómetros desde el cruce de las calles Nueva York y Helguera hasta desembocar en el Río de La Plata, duplicó la capacidad de drenaje (antes soportaba hasta 48 milímetros) y minimizó el riesgo de inundaciones en las comunas 12, 13 y 15.
Además, el Jefe de Gabinete indicó que “de acá a un mes este túnel estará funcionando en plenitud”, y agregó: “Beneficiará a 315.000 vecinos, fundamentalmente los de los barrios de Belgrano, Colegiales, Villa Ortúzar, Agronomía, Parque Chas y Villa del Parque”.
“Estos trabajos son importantes para el presente y para el futuro, y sirven para el desarrollo y el crecimiento de la Ciudad”, sostuvo Miguel.
En relación a esto argumentó que también “te preparan para enfrentar el desafío del cambio climático”, y destacó en este punto el Plan Hidráulico llevado a cabo en los “diferentes arroyos de la Ciudad”.
Por último, completó: “Vamos a seguir de esta manera junto con Horacio (Rodríguez Larreta) para que en cada barrio cada una de estas obras nos mejoren la calidad de vida todos los días”.
Por su parte, Moccia apuntó: “Estamos muy contentos de cumplir con otra obra que anunciamos en su momento y que se cumple en tiempo y forma como todo lo que hacemos en la Ciudad”.
A su vez, remarcó en referencia a las inundaciones que “lo más importante es que la famosa historia de las compuertas de los comerciantes en Blanco encalada y Cabildo pasa a ser historia”, y valoró el trabajo de “los obreros e ingenieros argentinos”, como así también del “uso de la mejor tecnología”.
La cuenca del Arroyo Vega se desarrolla dentro de los límites de la Ciudad en una superficie de 1.700 hectáreas. La obra tiene casi el 50% de la superficie del arroyo, de 17 kilómetros, y duplica la capacidad de conducción del agua del emisario principal hacia el Río de La Plata.
Para poder llevar adelante este proyecto, se lo dividió en dos tramos: el primero cuenta con 5,9 kilómetros de extensión y para su construcción se utilizó la máquina tunelera “Elisa” (primera mujer egresada de Ingeniería de la UBA en 1918), de 5,30 metros de diámetro interno del túnel, la cual comenzó su excavación en la costanera Norte por debajo de la calle La Pampa hasta la intersección con la avenida Victorica. El segundo, en cambio, cuenta con 2,4 kilómetros con un diámetro interno de 2,30 metros, y se utilizó la técnica de excavación Pipe Jacking, que permite instalar tuberías sin realizar zanjeo. Este tramo abarca desde Nueva York-Helguera hasta La Pampa-Ballivian.
La máquina tunelera Elisa, que funcionó las 24 horas del día de lunes a sábado (los domingos se realizaron tareas de mantenimiento), trabajó a 20 metros bajo tierra (un edificio de siete pisos hacia abajo), avanzando 24 metros lineales diarios.
Para la construcción del túnel trabajaron 400 obreros y se emplearon 43.700 metros cúbicos de hormigón armado, lo que equivalen a 64 Obeliscos.