“El negocio del futuro es el cannabis”, aseguran desde hace un tiempo los grandes analistas económicos del mundo entero. En el auge de un producto revolucionario que podría desterrar nuestra dependencia con el petróleo, en América Latina al menos siete países han aprobado la marihuana con fines medicinales, y solo uno, Uruguay, legalizó su consumo con fines recreativos, convirtiéndose en el primer país del mundo en hacerlo.
Esta semana, la noticia fue Ecuador: el Parlamento legalizó la producción, comercialización, distribución, uso y consumo del cannabis para usos medicinales o terapéuticos.
Colombia, que ya contaba con legislación sobre uso medicinal desde el 2016, pretende exportar cannabis: tiene potencial para exportar u$s6.000 millones anuales en derivados del cannabis para uso medicinal, lo que podría convertirlo en el tercer generador de divisas, anunció el jueves el Gobierno.
En Argentina, el vacío legal sigue siendo la norma del cannabis. La Provincia de Jujuy y municipios como Hurlingham y General Lamadrid presentaron proyectos en la Secretaría de Salud para aliarse a capitales extranjeros y beneficiar a la población.
Gastronomía, cosmética, ropa, decoración, papelería y hasta la construcción son las aplicaciones industriales en las que, además del uso medicinal, se va abriendo paso el cannabis.
Desde la consultora Cannabis Austral, aseguran que Argentina tiene “la cultura agropecuaria” para plantar cáñamo y adentrarse en un negocio que promete 50 mil millones de dólares anuales.
Uso recreativo
Uruguay fue el primer país en el mundo en legalizar el uso recreativo del cannabis, comprendido como “uso adulto” de la planta. En segundo lugar, se sumó Canadá.
Ambas legislaciones hacen hincapié en que el uso medicinal no alcanza para quitarle el negocio al narcotráfico y darle seguridad, salud y libertad al consumidor quien, para estos países, tiene libertad para elegir qué consumir para su bienestar.
#MarihuanaRecreativa
Fundamentos del proyecto que presentamos:
1.Quitarle el negocio al narcotráfico.
2.Seguridad para el consumidor. Ya no tendrá que comprarla en ollas sino en dispensarios o en coffe shops.
3. La salud del consumidor. Min Salud certifica q la flor #abrohilo— Gustavo Bolívar (@GustavoBolivar) September 18, 2019