Hace tiempo que la relación entre el Gobierno nacional y la Corte Suprema de Justicia no es buena. Ahora, empeoró un poco más, como si eso fuera posible. El ministro de Justicia de la Nación, Germán Garavano, aseguró que la Corte Suprema “parece opositora” por su seguidilla de decisiones contrarias a medidas impulsadas por el gobierno nacional.
Garavano aseguró que es un error interpretar que estos fallos son contra el Gobierno. “Los fallos son adversos al Estado y a todos los argentinos, que van a terminar pagando las diferencias con sus impuestos”, analizó.
La relación entre los integrantes del máximo tribunal y el Gobierno es cada vez más mala
“Yo quiero creer que es una Corte independiente; tan independiente es, que parece opositora”, dijo en declaraciones radiales.
Recientemente, el máximo tribunal declaró inconstitucional una resolución que limitaba las indemnizaciones para exiliados durante la dictadura. Y la semana pasada se pronunció en contra de las medidas fiscales impulsadas por Mauricio Macri luego de las elecciones primarias.
El ministro fue consultado además sobre las liberaciones de imputados en casos de corrupción que se registraron luego de las primarias. Garavano afirmó que en los próximos meses los argentinos deberán evaluar si se consolida el regreso de la impunidad.
“Si eso fuera así, sería peligroso, porque podría anticipar un esquema de impunidad sobre hechos de corrupción que todos vimos. Por primera vez, hay funcionarios de altísimo nivel ya condenados, algunos incluso con sentencia firme”, recordó.
Dijo además que le preocupan las demoras de los inicios de los juicios orales por casos de corrupción y que hay jueces de Comodoro Py que sobreactúan en algunos casos en virtud de los nuevos tiempos políticos que podrían avecinarse si finalmente el Frente de Todos gana las elecciones.